Con Black Panther: Wakanda Forever llega el final de la Fase 4 del Universo Cinematográfico de Marvel. O, lo que es lo mismo, esa etapa posterior a Vengadores: Endgame que se ha expandido a las series de Disney+ y se ha topado con unas recepciones más tibias de lo acostumbrado. Hay razones para creer que la maquinaria de Kevin Feige no rinde al mismo nivel al que lo hacía antaño (Wakanda Forever, aun con un éxito de taquilla prominente, tampoco elude esa sensación), y por eso parece un buen momento para desarrollar un estudio como el que ha impulsado Fandom. Esta web vinculada al cine, las series y los videojuegos ha trabajado en una investigación para definir qué tipos de fans se dan hoy, y cómo se relacionan con sus franquicias predilectas.
Fandom ha recurrido a una encuesta a 5.000 cinéfilos y gamers de entre 13 y 54 años; muestra a la que hay que sumar la “información propia” que maneja a partir de los usuarios de su propia plataforma, que ascienden a 300 millones. Una cantidad suficiente como para tomarse en serio las conclusiones a las que llega el trabajo, de las que se hace eco Variety. La principal de ella confirma las previsiones: se está dando un cansancio efectivo entre los espectadores de Marvel hacia las producciones de la Casa de las Ideas. Todo apunta a que el motivo principal es que hay demasiadas producciones: desde Bruja Escarlata y Visión hay dos series y media para Disney+ por cada film en cines. El agotamiento, en sí mismo, tiene una explicación que alude a una categoría propia de espectador.
Lo más interesante del estudio es que ha distinguido cuatro tipos de fan, especificando por porcentajes a cuál es más asiduo cada fandom. Por un lado están los Advocates, que traduciríamos como 'partidarios'. Espectadores “profundamente comprometidos con cada propiedad intelectual”, cuya afición es “parte de lo que son”, y que ven cada estreno según llega a cines o a streaming. Los fans de Marvel son más propensos a acometer estas prácticas, pues la porción registrada asciende al 81% mientras que en DC, la competidora principal, el número se queda en un 67%. Las franquicias que normalmente reúnen este tipo de audiencia son las citadas Marvel y DC con Star Wars, Stranger Things o Harry Potter.
Por otro lado están los Intentionalists, que traduciríamos tímidamente como 'intencionalistas'. Son espectadores más selectivos, que se dejan influenciar por el márketing y las críticas, e incluso ocasionalmente en los directores e intérpretes que firman cada producción. En el caso de los intencionalistas es más probable que vean la película o serie durante las dos primeras semanas desde el estreno, y aquí hablamos de marcas como Juego de tronos, Better Call Saul o El cuento de la criada. A priori, parece que tener una combinación ajustada de partidarios e intencionalistas es lo más conveniente, y en la suma total Marvel gana a DC con 66% de espectadores con estos requisitos frente al 61%.
Entre partidarios y coquetos
Pero hay un matiz importante. En proporción, DC dispone de más fans intencionalistas, entendidos también como quienes no tienen por qué seguir toda la extensión de una saga, sino centrarse en un personaje o dos. Marvel tiene sobre todo partidarios que acostumbran a verse cada cosa que produce, mientras que los fans de DC prefieren atarse a personajes concretos, sin necesidad de estar al corriente de todo un universo (es algo sencillo teniendo en cuenta que la continuidad del Universo DC no es tan rígida como la de Marvel). Mientras que solo un 38% del baremo marvelita se centra en personajes específicos, un 57% dentro de DC prefiere seguir solo a uno o dos superhéroes a la vez.
En última instancia esto explicaría porque en Marvel hay más cansancio entre los fans del que se aprecia en DC: hay un 36% de espectadores que sienten hastío ante la cantidad de producciones que saca Marvel (porque se ve en la necesidad de verlas todas), mientras que solo el 20% de fans de DC muestran dicha conducta. A este respecto, cabe destacar por tanto que The Batman, la película de Robert Pattinson estrenada hace meses, es el título que más repercusión y consenso ha generado en 2022, en oposición a los tres títulos anuales del MCU y a la ingente cantidad de series. Tal parece que también los fans de DC compran más merchandising que los de Marvel: son un 20% más propensos a ello.
Volviendo a la tipología de los fans, los demás grupos son los Culturists (habrá que llamarlos ‘culturistas’) y los Flirt (‘coquetos’). Mientras que los partidarios e intencionalistas tienen la mayor porción del fandom, estos se reparten las sobras. Los culturistas están “fuertemente influenciados por la conversación” y perciben en el visionado de cada obra una forma de conectar con sus amigos y familiares; ven cosas para comentarlas con sus allegados y pueden hacerlo a lo largo de todo un mes. Ted Lasso o True Detective son los títulos estrella, y por último los coquetos no tienen intereses claros. Estos los verán cuando tengan tiempo, sin casarse con nadie, y consumen series como The Office, Friends o Las chicas Gilmore.
Stephanie Fried, CEO de Fandom, ha indagado en la importancia de su estudio: “Las palabras ‘fan’ y ‘súper fan’ se usan constantemente para describir a los consumidores de entretenimiento, pero esos términos son demasiado genéricos para el mundo del entretenimiento de hoy: los fandoms son complejos. Entender las capas de la identidad de los fans y conectar auténticamente con ellos en el momento y lugar adecuados será clave para los comercializadores que buscan maximizar el éxito a través de los lanzamientos de streaming, teatrales y de videojuego”.
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