'El Gato con Botas: El último deseo' es la película más valorada de la saga 'Shrek': "La mayor sorpresa del año"

11 años después de su primer spin-off, Antonio Banderas y sus ojazos se llevan de calle a los expertos. 
Imagen de 'El Gato con Botas: El último deseo'.
Imagen de 'El Gato con Botas: El último deseo'.
Universal
Imagen de 'El Gato con Botas: El último deseo'.

Sabemos que está feo decirlo, pero es lo que hay: dentro de las sagas nacidas durante el auge de la animación digital, Shrek no es precisamente la más prestigiosa. Pero, mientras Dreamworks sigue cociendo a fuego lento el reboot de las aventuras del ogro, un spin-off del todo improbable ha llegado para salvar su reputación. Y con Antonio Banderas, además. 

Hablamos de El gato con botas: El último deseo, la película donde el malagueño retoma a su personaje felino y con ojazos 11 años después de El gato con botas y 18 después de su debut en Shrek 2. La cinta, que se estrena en España el 21 de diciembre, ha llegado ya a los críticos anglosajones... y las reacciones de estos están siendo, como poco, entusiastas. 

¿Hasta qué punto es así? Pues dejémoslo en que el filme es, por ahora, el título de la saga Shrek mejor valorado en el agregador Rotten Tomatoes. Su puntuación hasta la fecha es de un 100% de opiniones positivas, superando el 88% de la primera Shrek (2001) y el 89% de Shrek 2 (2004) así como el 86% de aprobaciones que El gato con botas se llevó en 2011). 

Asimismo, la cinta adelanta por la derecha a las muy detestadas Shrek Tercero (41%, 2007) y Shrek: Felices para siempre (57%, 2010), las dos entregas en las que la fórmula del serial no dio más de sí.  

¿A qué puede deberse este cambio de tendencia? Según los textos publicados, la película destaca por un trabajo de animación por encima de la media y un guion que aborda temas punzantes. Aquí, el mercenario gatuno encara la inminencia de la muerte (tras haber gastado ocho de sus nueve vidas) mudándose a un refugio para gatos donde, entre otras indignidades, deberá acostumbrarse a usar un arenero.

Asimismo, la voz en VO de Florence Pugh prestándole su voz a una Ricitos de Oro muy macarra, acompañada por Ray Winstone y Olivia Colman como sus osos, está llevándose muchos aplausos. Y, en cuanto al trabajo de su protagonista, más todavía: "Lo mejor de todo es la voz sedosa de Banderas", sentencia The Hollywood Reporter, añadiendo que la voz del malagueño "vale cada centavo" de su sueldo. 

Variety, por su parte, alaba la forma en la que El último deseo esquiva los tópicos de la animación digital. "Este es el camino a seguir cuando el estudio decida darle un reboot a Shrek", afirma, indicando también que la cinta supone una mejora visual respecto de la primera aventura de Gato en solitario.

Por lo demás, no todos los medios se vienen tan arriba con el filme como Next Best Picture, que lo califica como "la mayor sorpresa de la temporada y una de las mejores películas de animación del año". Pero, de momento, todos insisten en la inesperada calidad de la película y el buen trabajo tanto de sus directores (Joel Crawford y Januel Mercado) como del diseñador de producción Nate Wragg. 

"El último deseo no tiene reparos a la hora de poner a prueba las expectativas del público más joven y entregar un relato desenfadado sobre apreciar la vida", añade IndieWire acerca del guion. 

Por supuesto, estamos ante un espejismo estadístico: es casi seguro que la puntuación de El gato con botas: El último deseo descenderá en cuanto aparezcan más críticas y, con ellas, opiniones menos entusiastas. Aun así, podemos preguntarnos si esta película es el primer paso hacia una resurrección creativa (y crítica) de DreamWorks. 

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento