El cunilingus sangriento de la película de Ana de Armas como Marilyn Monroe es solo “un rumor divertidísimo”

‘Blonde’, dirigida por Andrew Dominik, le está dando grandes dolores de cabeza a Netflix.
Ana de Armas como Marilyn Monroe
Ana de Armas como Marilyn Monroe
Ana de Armas como Marilyn Monroe

En 2019 terminó el rodaje de Blonde, biopic de Marily Monroe que protagonizado por Ana de Armas lleva a la pantalla la novela homónima de Joyce Carol Oates. Lo dirigía Andrew Dominik (Mátalos suavemente, El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford) repitiendo con Netflix tras hacerse cargo de algunos episodios de Mindhunter… pero han pasado más de tres años desde que concluyera la producción y no hay rastro de Blonde en la plataforma. Al parecer todo se ha debido a las reticencias de Netflix por el contenido de la película, presa de un escándalo que apunta a haber exigido montajes que “frenen los excesos".

Blonde protagoniza uno de los culebrones más apasionantes que ha acaparado una producción original de streaming, pues estos “excesos” contemplarían una violación y un cunilingus bañado en sangre menstrual. La película no solo tiene muchísimo sexo, sino también un corte experimental que alarma a la directiva de Netflix, y que ha acabado desembocando en una entrevista de Dominik con ScreenDaily para aclarar qué es verdad y qué es mentira sobre Blonde. La primera en la frente, es falso que haya un cunilingus sangriento. Según Dominik, solo se trata de un “rumor divertidísimo”. Pero es verdad que hay una violación. Y que Blonde tendrá calificación para adultos.

La violación ya aparecía en el libro de Carol Oates (quien, por cierto, ha llegado a alabar en su cuenta de Twitter la calidad de Blonde), y tiene como protagonista a un productor interpretado por David Washofsky. “Es una película para mayores de edad sobre Marilyn Monroe, que es más o menos lo que queremos todos, ¿no? Una versión para mayores de edad de la historia de Marilyn Monroe”, apunta Dominik, que se muestra gamberro y distendido durante toda la entrevista. “Es una película exigente. Si al público no le gusta, es culpa del maldito público”. El director ya tantea una fecha de estreno, luego de rumores de que Netflix no iba a atreverse a que viera la luz. La cita: Cannes 2022.

El futuro de 'Blonde'

“Pondremos la película en los cines durante ocho meses antes de sacarla en la plataforma”, asegura Dominik. Esto, en caso de ser cierto, se debería a buen seguro a la intención de que Blonde se exhiba en Cannes fuera de competición. Dominik revela que Thierry Frémaux, director del certamen, “adora” la película, algo que confirma unas declaraciones previas del mismo. Pues Frémaux ya quiso que Blonde se proyectara en el festival de Cannes del año pasado. “Es hermosa, la vi y la invité a que apareciera fuera de competición. Netflix no quiere venir a Cannes, pero la invité de todos modos”.

“No somos nosotros quienes rechazamos películas de Netflix, es Netflix la que no quiere. Quiere competir, pero para ello las películas deben estrenarse en salas francesas”, contaba entonces. La directiva de Cannes exige que sus películas tengan un recorrido convencional por Francia, algo a lo que no se ajusta la costumbre de Netflix de proyectar sus films más punteros un par de semanas antes de que lleguen al streaming. Este desacuerdo ha llevado, por ejemplo, a que El poder del perro no haya pasado por el festival de Cannes pese a la presencia de Jane Campion (galardonada con la Palma de Oro) tras las cámaras. Y pese a que El poder del perro es la gran frontrunner de los Oscar de este año.

Si, como dice Dominik, Blonde se pasa ocho meses en cines (algo que suena bastante a exageración), no habría problemas para proyectarse en Cannes el próximo mayo, y así vaya generando conversación antes del salto al streaming. Pese a los obstáculos que ha interpuesto Netflix, Dominik dice “no sentir más que gratitud” por sus ejecutivos, y adelanta un retrato muy poco favorecedor de figuras como Joe DiMaggio (Bobby Cannavale), Arthur Miller (Adrien Brody) y el presidente Kennedy (Caspar Phillipson). Según Dominik, Blonde es una película que jamás podría haber hecho de no haber ocurrido el MeToo. ¿Por qué?

“Porque nadie estaría interesado en este tipo de mierda; lo que es ser una chica a la que no quieren, lo que es pasar por la trituradora de carne de Hollywood”, explica. Blonde está producida por un antiguo colaborador de Dominik como es Brad Pitt, a través de su sello Plan B. Quién sabe si, con escenas escatológicas de por medio o sin ellas, no será uno de los grandes platos fuertes para la próxima carrera de los Oscar.

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento