Disney aleja a Pixar de la pantalla grande

Desde el estreno de la primera Toy Story en 1995, las películas con el sello Pixar han sido los mayores exponentes de la animación digital de calidad en cines. Algo que lleva cambiando a pasos agigantados desde 2020, como prueba el anuncio de un estreno exclusivo en Disney+ para Luca. 

Esta película de aventuras anfibias, debut largo de Enrico Casarosa, se ha visto arrastrada por la ola de retrasos en el calendario de Disney. De modo que ahora solo podremos verla a partir del 18 de junio, y únicamente en la plataforma de VOD. Algo que, junto con otros ejemplos recientes, hace sospechar que el futuro de Pixar estará centrado en el streaming. 

El primer aviso de esta tendencia llegó en marzo del año pasado con Onward. La película de Andrew Scanlon podría haber pasado a la historia como uno de esos títulos menores, pero simpáticos, que salpimentan el catálogo de Pixar, de no haberse cruzado en su camino los inicios de la pandemia de coronavirus. 

Estrenada el 6 de marzo de 2020 en circunstancias muy problemáticas, Onward acortó como nunca los 90 días de rigor que separaban los estrenos en pantalla grande de los lanzamientos digitales. Así, la cinta llegó a la distribución digital el 20 de ese mismo mes, y apareció en Disney+ el 3 de abril. 

Esta decisión de Disney, si bien comentada, no causó el mismo revuelo (con boicot incluido) que la de Universal a cuenta de Trolls 2: Gira mundial. Pero, según vemos ahora, era el preludio de una medida mucho más drástica que acabaría afectando a un título de perfil mucho más alto. 

Hablamos de Soul, película cuyo director (Pete Docter, una de las voces señeras de Pixar) sostuvo que veríamos en pantalla grande hasta los mismos prolegómenos del estreno. Algo que, a la postre, no sirvió de nada: el estreno de esta odisea metafísica, la primera cinta del estudio con un protagonista del estudio con un protagonista afroamericano, llegó el 25 de diciembre… y tuvo lugar en Disney+. 

Es verdad que Soul llegó a salas comerciales, pero solo en los países en los que Disney+ aún no estaba disponible. Entre ellos, China, donde se convirtió en uno de los títulos más rentables con el sello del flexo. Pero la mayoría del globo la vio en su televisión o monitor, y eso contando con que dispusiera de una suscripción a la plataforma. Algo que, a su director, no le hizo ninguna gracia. 

Así, estos precedentes se suman las noticias sobre Luca para hacer que nos preguntemos sobre los planes de Disney para Pixar. 

El hecho de que la corporación esté confinando en el VOD a uno de sus sellos más prestigiosos puede hacernos disertar mucho sobre el porvenir de la exhibición cinematográfica en el mundo posterior al Covid-19. Y también acerca de los intereses de las majors en potenciar el streaming sobre los estrenos en salas: en términos económicos y de propiedad intelectual, un lanzamiento online otorga a Disney mucho más control que un estreno en pantalla grande. 

Por último, hay que preguntarse si las secuelas o spin-off que Pixar desarrolle a partir de ahora recibirán este mismo tratamiento. Porque tanto Onward como Soul y Luca tienen en común el hecho de ser títulos únicos, no pertenecientes a ninguna franquicia. 

De esta manera, las decisiones de la corporación contrastan con su empeño en mantener los estrenos en salas para Viuda Negra (perteneciente al catálogo Marvel) y Cruella (precuela de uno de sus títulos clásicos de animación). Suponiendo que una Toy Story 5 o una tercera parte de Buscando a Nemo estuvieran en producción, ¿irían directas a Disney+, o las veríamos retrasarse una y otra vez en busca de un hueco en la programación de cines?