Taylor Swift siempre ha sido muy productiva, pero aún así ha sorprendido con la revelación de que The Tortured Poets Department era un disco doble… el mismo día de su lanzamiento. Hasta treinta temas integran el álbum, lleno de oportunidades para que los fans especulen sobre el significado de tal o cual letra, o de los posibles beefs a los que hacen referencia. Por otro lado, y tal y como suele, las canciones suponen una forma idónea de acercarse al caudal de fetiches e inspiraciones de Swift, al punto de que la canción con la que acaba todo, Clara Bow, no lo ponga nada difícil. Obviamente, es un homenaje a Clara Bow.
“Te pareces a Clara Bow bajo esta luz”, es el primer verso de un tema breve y lánguido en cuya letra también se cuela el nombre de la música Steve Nicks y de la propia Swift. La cuestión es, ¿quién es Clara Bow? Pues es posible que no haya que ser un cinéfilo avezado en los años 20 de Hollywood para que el nombre te suene familiar, ya que fue muy publicitado hace poco al haber inspirado directamente el personaje de Margot Robbie en Babylon: ese film que no ha dejado de ser reivindicado en los últimos meses tras su mala recepción de crítica y taquilla, donde Damien Chazelle homenajea el cine mudo.
Babylon recrea la traumática transición del mudo al sonoro a través de varios personajes ficticios pero de parentesco insoslayable con figuras reales. Es el caso de la Nellie LaRoy que aquí encarnaba Margot Robbie: una actriz de vida turbulenta que se convertía en una estrella pero no sabía adaptarse a los cambios de la industria y terminaba muriendo trágicamente. No es exactamente lo que ocurrió con Bow, por otra parte, ya que la actriz sí logró seguir siendo famosa en el Hollywood sonoro aun teniendo una relación tan turbulenta con los medios y las adicciones como retrató Chazelle vertiginosamente.
Clara Bow fue, además, la primera it girl: un sex symbol que acaparaba las portadas de los tabloides cuya vida privada era la comidilla del público al margen de las películas. La etiqueta it girl, por otra parte, se acuñó gracias a ella y a una película muy exitosa que protagonizó en 1927, titulada precisamente It (en castellano la conocemos como Ello). Antes de eso Bow había empezado a trabajar con apenas 20 años, siendo arquetipo de flapper y debutando hacia 1922 en Down to the Sea in Ships.
Poco después trabajó con Ernst Lubitsch en Divorciémonos, y en 1926 protagonizó Flor de capricho a las órdenes de Victor Fleming, ya convertida en una estrella absoluta. El mismo año de Ello también se dejó caer en Alas (la primera ganadora del Oscar a Mejor película), y en 1929 estrenó La loca orgía.
La vida de Bow antes de Hollywood había sido traumática, pues la mala relación con su madre había provocado que un día ella se despertara con un cuchillo en la garganta. Una vez se hizo famosa (y tal y como cuenta la biografía de David Stenn Runnin’ Wild), Bow saltó continuamente a los titulares por su presencia constante en las fiestas y sus líos amorosos: había rumores de que era lesbiana y participaba en orgías, habiéndose acostado con todo el equipo del fútbol americano de la Universidad del Sur de California (donde por cierto militaba un joven John Wayne).
La cosa se complicó con un juicio que Bow mantuvo con su antigua secretaria y mejor amiga por malversación de fondos, que acabó con dicha ex-amiga compartiendo multitud de cotilleos para los tabloides. La racha de escándalos, que incluía un demoledor informe psiquiátrico y problemas con el alcohol y las drogas, terminó con el deseo de Bow de huir de la vida pública. Dejó la actuación, se casó con un político y a finales de los años 40 ingresó en un sanatorio tras intentar suicidarse. Al salir vivió sola, alejada de su familia, hasta fallecer en 1965.
Hollywood y sus mitos terribles, a los que Swift es aficionada como tanta otra gente.
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