El irlandés Cillian Murphy, gran favorito para el Oscar de mejor actor por su trabajo en Oppenheimer, es uno de los intérpretes más prestigiosos y selectos del cine reciente. Orgullosamente alejado del circo industrial de Hollywood, Murphy se deja ver poco delante de las cámaras aunque siempre esté dispuesto a acudir a la llamada de su amigo Christopher Nolan o retomar el papel de Thomas Shelby en Peaky Blinders.
Ahora que está inmerso en plena campaña promocional de los Oscar, Murphy está recibiendo más atención mediática y ha tenido ocasión de reflexionar en un perfil para GQ sobre su exquisita carrera. Aunque él, que con tanto mimo selecciona cada proyecto en el que decide participar, no está igual de orgulloso de todos sus trabajos. De hecho, no tiene muy buena opinión del que muchos consideran uno de sus papeles más memorables.
Se trata de Vuelo nocturno, el thriller aéreo que el maestro del terror Wes Craven dirigió en 2005, el mismo año en que el gran público entró en contacto con Murphy a través de Batman Begins a pesar de que ya había sido el celebrado protagonista de 28 días después tres años antes.
"Adoro a Rachel McAdams y nos lo pasamos muy bien haciéndola", ha declarado Murphy sobre Vuelo nocturno en esa entrevista. "Pero no creo que sea una buena película. Es una buena película de serie B".
'Vuelo nocturno', con Cillian Murphy
Vuelo nocturno es un adrenalínico relato de suspense protagonizado por Rachel McAdams como una mujer que vuela a Miami en un vuelo de medianoche. Todo va bien hasta que su compañero de asiento, Cillian Murphy en uno de sus registros más inquietantes, le revela que está allí para llevar a cabo un asesinato y ella es fundamental para que el plan salga adelante.
Así, mientras la banda sonora de Marco Beltrami pone todo de su parte para ponerte de los nervios, Wes Craven aprovecha al máximo la sensación de claustrofobia de tener a sus personajes encerrados en un avión... hasta que la película pega un giro sorprendente que, como si fuera un as en la manga, acerca lo que parecía un thriller high-concept a terrenos más afines al director de la saga Scream. Ahí lo dejamos.
Lo que no supone ninguna sorpresa es que tanto McAdams como Murphy hacen un trabajo excelente en sus papeles y el juego del gato y el ratón que desarrollan. Si hay quien puede considerar Vuelo nocturno una nota al pie de sus respectivas filmografías, solo podemos decir que ojalá todos los trabajos secundarios tuvieran la misma calidad que esta película.
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