Brooke Shields rechazó la llamada del director de 'El lago azul' tras su polémico documental: "Quiere hablar, pero no sé de qué"

De entre la lista de películas que difícilmente conseguirían luz verde para ser producidas en la actualidad, encontramos entre las primeras posiciones El lago azul, la película erótica ochentera de Randall Kleiser (Grease) que narra el enamoramiento y descubrimiento de la sexualidad entre dos jóvenes tras naufragar en una isla del Pacífico.

A su 57 años, su protagonista, Brooke Shields, ha recordado cómo fue esa infancia sexualizada (apenas cotaba con 14 años cuando rodó la película de Kleiser) en su nuevo documental de Hulu estrenado el 3 de abril y dividido en dos partes, Pretty Baby: Brooke Shields, en el que también ha hablado sobre la agresión sexual que sufrió por parte de un alto cargo de Hollywood durante su juventud.

En su reciente aparición en el programa de televisión The Drew Barrymore Show, tras la pregunta de su presentadora sobre sí alguno de los directores con los que trabajó ha intentado ponerse en contacto con ella tras el estreno del documental, Shields ha afirmado haber recibido una llamada por parte de Kleiser.

"Vi su nombre en el teléfono y pensé: '¿Qué hago?'. Dejé que saltase el contestador porque pensé: 'Quiero ver cual es el tono'. Quiere hablar, pero no sé de qué. No me apetece volver a remover todo aquello otra vez", ha afirmado la actriz.

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Al recordar aquella época, Shields ha admitido haberse sentido utilizada. "Se trataba de aquellos hombres que me necesitaban cubriendo una cierta categoría para servir a su historia, nunca fue sobre mí", ha contado a Barrymore. "Nunca se me protegió. En ocasiones fue divertido y cariñoso, pero yo simplemente estaba allí, era un peón, una pieza, una comodidad".

En el estreno del documental en el Sundance Festival ya había hablado sobre cómo una película como El lago azul no podría hacerse hoy en día y su directora, Lana Wilson, compartió hace poco su escepticismo a que las declaraciones de Shields sobre la violación que sufrió en sus 20 acabasen formando parte del documental. Sin embargo, tras enseñarse el producto final a Shields, decidieron mantenerlas.

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