En fin, el Universo de DC. Cada novedad que llega sobre sus películas presentes o próximas ha de ser sopesada con la certeza de que, en torno a 2025, James Gunn y Peter Safran realizarán un reseteo completo de la continuidad principal: esa que discurre ajena a películas como The Batman y Joker (y sus derivados), y que lleva dando tumbos durante años. Tumbos a los que ya les quedan tres días. Black Adam, ¡Shazam! La furia de los dioses y Flash han fracasado en taquilla, y aún quedan dos películas por estrenarse adscritas a su universo.
Estas son Blue Beetle, para este 18 de agosto, y Aquaman and the Lost Kingdom para el 25 de diciembre. Ninguna se las promete muy felices, porque Blue Beetle se basa en un personaje poco conocido y la secuela de Aquaman ha estado envuelta en multitud de problemas. Ha llegado a trascender sobre ella que Jason Momoa se despediría del personaje, dejando el camino libre para los planes de Gunn y Safran y particularmente Superman: Legacy, que el 11 de julio de 2025 inauguraría una fase titulada Capítulo 1: Dioses y monstruos.
Cierto o no, Aquaman 2 ha atravesado numerosos giros más allá de cambios de fecha de estreno (que justo hoy se especula con que volvería a ser aplazada a 2024, ante la inquietud de Warner por las huelgas del WGA y SAG-AFTRA), y uno de ellos tiene que ver con Batman. Se supone que la película que vuelve a dirigir James Wan iba a contar con la aparición del Bruce Wayne que Ben Affleck lleva interpretando desde Batman v Superman: El amanecer de la Justicia, a quien vimos hace poco en Flash.
Según Polygon Affleck (que se dejó ver en alguna foto del rodaje con Momoa) aparecería en dos escenas de Aquaman and the Lost Kingdom desempeñando el papel de líder de formación superheroica, estilo Nick Fury con respecto a la Liga de la Justicia (una Liga donde todos los miembros han sido prácticamente suprimidos de planes futuros). Pero a última hora Warner ha decidido eliminar estas apariciones: Ben Affleck queda fuera de Aquaman 2, y todo apunta que se debe a que Gunn y Safran, como líderes de DC Studios, han perdido la confianza en escenas que anticipen un futuro en DC que ya consideran desactivado.
Los problemas vienen de largo
Una decisión que también hay que contextualizar en función a los extensísimos reshoots de Aquaman and the Lost Kingdom (que en parte explican sus retrasos). Hasta tres rondas de reshoots ha pasado la película, según Walter Hamada dejó de ser presidente de DC, según Pamela Abdy y Michael De Luca pasaron a tener un rol más creativo como líderes de la división cinematográfica de Warner, y según cambiaba la postura del estudio con respecto al Batman de Michael Keaton.
Porque esa es otra. En cierto momento, DC pensó que sería buena idea que Keaton retomara el personaje de Batman (que no encarnaba desde los 90) para suceder a Affleck como el Caballero Oscuro principal de esta continuidad. Es lo que explicaría por ejemplo que Affleck fuera eliminado también de las escenas poscréditos de Flash, pero ha sido una intención velozmente abortada: Batgirl, donde Keaton iba a reaparecer, fue cancelada. Luego Flash fracasó en taquilla, y se optó por que Keaton fuera eliminado igualmente de Aquaman 2.
En fin, un jaleo monumental al que habría que añadir la compleja tesitura en que ha dejado Flash esta continuidad de DC, con los estropicios temporales desencadenados por Barry Allen (Ezra Miller). Según este estropicio, el Batman de Affleck ha desaparecido, y todo apunta a que no tendremos despedida alguna de su personaje.
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