[Año Berlanga] 'Novio a la vista': alegato contra la visión adulta del mundo

Un argumento de Edgar Neville dio lugar al Berlanga más tierno
Novio a la vista
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Flixolé
Novio a la vista

Berlanga es justamente considerado uno de los directores más coherentes del cine español, un director que siempre se ha movido en el terreno de la comedia, que siempre ha sido fiel tanto a su visión del mundo como a sus bromas particulares. Por ello, todos asociamos a Berlanga con el humor negro, con el sarcasmo político, como una especie de espejo donde asoman todos nuestros defectos como sociedad. Un claro ejemplo de ello es ¡Bienvenido, Mr Marshall! –también disponible en FlixOlé–, con la que inauguramos el año Berlanga en Cinemanía.

Sin embargo, no siempre fue así, y también hubo un Berlanga más dulce, más tierno. Incluso un Berlanga que no rodaba en plano secuencia sino que era perfectamente consciente del valor de cada plano, escondiendo y mostrando la información para crear gags de evidente eficacia.

Novio a la vista quizá sea la película menos berlanguiana de su carrera, pero también es la que mejor demuestra la extraordinaria sabiduría cinematográfica que atesoraba. Más cerca de la comedia francesa que del esperpento, nos cuenta la historia del paso de la infancia a la madurez, como una pérdida de la inocencia y de las ganas de vivir. Por eso, nos dice Berlanga, hay que combatir a la madurez, y en eso es explícito: la película es un combate militar entre los niños y sus padres. 

Pero antes de ese combate, hay una fina y sutil crítica a las costumbres de una sociedad demasiado dependiente de la mirada y del juicio del otro, demasiado poco permeable a la alegría y al gozo, demasiado pendiente de la superstición y el chismorreo.

La película [que puede disfrutarse en FlixOlé] está basada en un argumento de Edgar Neville, que también firma el guion, junto a Berlanga, a Juan Antonio Bardem y a Jose Luis Colina. A pesar de que Neville y Berlanga parecen representar dos caminos distintos de la comedia española, el casticismo cosmopolita uno y la sátira mordaz el otro, en esta película se funden las dos vertientes cristalizando en una extraordinaria fábula sobre el abismo que separa a padres e hijos. 

Berlanga aporta unos ácidos comentarios sobre el afán militar de la aristocracia, mientras que la mirada de Neville es omnipresente, con esa evocación de una Belle Époque, clasista y mojigata, que sin embargo es contemplada con una extraordinaria ternura, como se contemplan las viejas fotos de los abuelos.

Todo ello para acabar en un final amargo, otra marca de fábrica de Berlanga. La película cuenta cómo todo tiene su final: el verano, la niñez, e incluso el amor de Loli, que ha decidido cerrar su infancia para suspirar por una vida aburrida. Como si ser mayor fuese perder la libertad, y eso fuese algo que nos acaba pasando a todos.

Novio a la vista puede verse en FlixOlé dentro de la amplia colección de películas de Luis García Berlanga presentes en su catálogo, siempre con la mejor calidad de imagen y de sonido.

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