La huella de Akira Toriyama en la cultura popular es imborrable. Los personajes e historias que creo para el manga, y que muy a menudo terminaron encabezando series de anime, forman parte de la memoria sentimental de varias generaciones, gracias entre otras cosas a la incansable productividad del artista japonés. Toriyama nunca dejó de trabajar antes de su reciente fallecimiento a los 68 años: no hace mucho su regreso a la obra que le dio la mayor fama con Dragon Ball Super fue muy celebrado, y además se estrenará en breve Sand Land.
Este es otro anime basado en un manga a cargo de Toriyama, de los muchos que ayudó a poner en pie una vez obtuviera reconocimiento a principios de los años 80. Desde entonces Toriyama alternó ambos medios con videojuegos muy populares a los que prestó su talento en forma de personajes de tremendo carisma. Porque quizá eso es lo que vayamos a recordar más de él: sus personajes. A continuación tienes una lista de algunos de los más icónicos, de los que siempre recordaremos.
Arale
El primer éxito de Toriyama fue Dr. Slump, manga publicado originalmente entre 1979 y 1984. Su popularidad crecería como para tener un reboot a todo color en los años 90, de forma que mucho más público pudiera disfrutar de la dulzura de Arale Norimaki. La protagonista de Dr. Slump, una niña androide nacida en Aldea Pingüino que poseía fuerza sobrehumana y carácter ingenuo, y que alcanzó la fama suficiente como para hacer varias apariciones a lo largo de Dragon Ball. Junto a Goku, sin ir más lejos, se enfrentó tanto al general Blue como a Tao Pai Pai, en uno de los episodios más recordados de la serie original.
Goku
Y ya que mencionamos a Goku... pues sí, qué duda cabe que esta es su creación más icónica, y posiblemente la más trascendental también de toda la historia del manganime. Primero lo conocimos como un niño en Dragon Ball, y luego como un bondadoso padre de familia y guerrero legendario en Dragon Ball Z. Durante esta serie, que marcó la cultura de los años 90, Goku descubría asimismo sus orígenes Saiyan, convirtiéndose en un héroe infalible al que seguiríamos durante varias series y películas más (con o sin Toriyama al mando).
Bulma
La primera Dragon Ball presentó un inconfundible catálogo de personajes a los que seguiríamos en Z, GT y Super, inseparables de la sombra de Goku en el inconsciente popular. Aquí se presentaron Piccolo, Krillin, Yamcha o el maestro Roshi, además de por supuesto la enérgica Bulma: un personaje que tuvo un gran desarrollo durante la integridad de Dragon Ball, pasando de ser una inteligente científica a vivir un romance con Vegeta, eterno rival del mismo Goku al que conocía desde niño.
Los Slime
El talento de Toriyama no se limita al manganime. El artista japonés supo ver muy pronto (a mediados de los años 80 nada menos) las posibilidades artísticas que latían en los videojuegos, vinculándose a la saga Dragon Quest desde su primera entrega. Toriyama ejerció entonces de diseñador de personajes para la mayor parte de sus juegos, siempre lidiando con historias independientes pero manteniendo fija la presencia de los Slime: la azulada mascota de la serie, que también aparecería en la estupenda película de animación dedicada a la saga, Dragon Quest: Your Story.
Vegeta
Dragon Ball Z precipitó el estrellato de Toriyama, convirtiéndose en su creación más popular y querida. Gracias a sus espectaculares combates y sus historias de superación, sí, pero sobre todo gracias a los nuevos personajes con los que fue cruzando a Goku. Ninguno tan memorable como Vegeta, a quien conocíamos como villano para poco a poco atravesar un arco de redención durante el cual, sin embargo, nunca perdería la esperanza de derrotar a Goku en combate. Su orgullo Saiyan, así como su ternura ocasional, le convierten en un personaje redondo.
Robo
Otro famoso videojuego que tuvo la suerte de contar con la colaboración de Toriyama fue Chrono Trigger, publicado en 1995. Fue toda una revolución para el medio por su narrativa innovadora y la evolución que proponía para los JRPGs, pero sobre todo se quedó para siempre con el público gracias a creaciones tan entrañables como Robo: otro androide como Arale, pero de personalidad mucho más solícita y agradable.
Blue Dragon
Y seguimos con los videojuegos. En 2007 los servicios de Toriyama volvieron a ser requeridos para diseñar los personajes de otro título de rol, que inmediatamente quedaron marcados por el estilo del creador de Dragon Ball. El homónimo Blue Dragon, criatura que acompaña a los protagonistas y les ayuda en sus combates, quizá sea lo más recordado del videojuego, que por otra parte dio el salto al anime solo un año después extendiéndose a dos temporadas de gran éxito.
Beelzebub
Finalmente, otro manga extremadamente famoso de Toriyama es Sand Land, publicado a lo largo del año 2000. En efecto, hace ya bastante de eso, pero es que resulta que tras todo este tiempo va a dar el salto por fin al anime (justo coincidiendo, tristemente, con el fallecimiento del artista). Pronto lo comprobaremos, pero una de las grandes responsabilidades de la serie inminente (que sucede a una película estrenada en Japón el año pasado) será conservar el carácter juguetón del príncipe de los demonios, Beelzebub, que resulta ser el robaescenas de esta suerte de road movie apocalíptica.
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