Adiós a Luis de Pablo, compositor de vanguardia que puso música al cine de Erice y Saura

Este domingo falleció Luis de Pablo, figura básica de la música en nuestro país, a los 91 años. Nacido en Bilbao, De Pablo fue uno de los miembros de aquella Generación del 51 (también llamada Nueva Música) que quiso romper con la música tradicionalista española, encontrando en este compositor a uno de sus principales garantes gracias a la elaboración de un estilo personal y enormemente ambicioso, que con el tiempo devendría en varias irrupciones dentro de la electrónica. De Pablo, de hecho, llegó a dirigir el primer laboratorio de música electrónica en España, luego de presidir las Juventudes Musicales Españolas y organizar la primera Bienal de Música Contemporánea en Madrid. Influido por Manuel de Falla, Claude Debussy o Béla Bartók, fue un artista de vanguardia de múltiples incursiones en el cine.

En honor a esta trayectoria, De Pablo obtuvo el León de Oro el año pasado en el Festival Internacional de Música Contemporánea de Venecia, galardón al que había que sumar el Premio Nacional de Música de 1991. No obstante, la relación del compositor con el cine data de principios de los 60 y se expande a lo largo de 26 películas, incluyendo tanto obras de enorme relevancia como cine experimental. En 1965 se encargó de la música del exitoso film Crimen de doble filo, dirigido por José Luis Borau, para dos años después encarar su primera colaboración con el cineasta Antonio Eceiza. Fue dentro de la inclasificable comedia De cuerpo presente, protagonizada por Carlos Larrañaga y Alfredo Landa, a la que cuatro años después le seguiría Las secretas intenciones.

A lo largo de esta década se dieron sus primeros encargos para un autor de la talla de Carlos Saura, debutando con él en La caza de 1965 y siguiéndoles Peppermint Frappé (1967), La madriguera (1969), El jardín de las delicias (1970, donde hacía un cameo) y Ana y los lobos (1973). Paralelamente, en 1969, De Pablo se puso al servicio del proyecto Los desafíos, compuesto de tres episodios dirigidos por Claudio Guerín, José Luis Egea y Víctor Erice, congeniando especialmente con este último cineasta. Así, cuatro años después de Los desafíos De Pablo puso música a El espíritu de la colmena, y una década más tarde también hizo un trabajo sin acreditar en la mítica El sur.

En 1976 trabajó con Ricardo Franco para llevar al cine la novela de Camilo José Cela en forma de Pascual Duarte, y dos años después fue reclutado por Fernando Colomo en la comedia ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?, para cuya banda sonora De Pablo compartió créditos con Burning y su conocidísimo tema homónimo.

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