La carrera de Adam McKay ha experimentado un gran viraje desde que hacía comedias absurdas con Will Ferrell (cuya relación creativa concluyó de forma traumática, según supimos recientemente), mostrándose ahora mucho más interesado en la sátira política. Dentro de este registro podemos incluir La gran apuesta y El vicio del poder, muy aplaudidas en el circuito de premios, y también No mires arriba. Este film se propone arrojar un áspero vistazo a la sociedad estadounidense a partir de los desesperados esfuerzos de unos astrónomos (interpretados por Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence) por alertar al mundo de que un asteroide está a punto de destruirlo.
No mires arriba, producida por Netflix, cuenta con un reparto espectacular que refuerza las posibilidades de llegar a los Oscar, y se incorpora al catálogo de la plataforma este 24 de diciembre, previo paso por cines a partir del día 10. Según se ha ido sabiendo todos han disfrutado de un rodaje marcado por la improvisación, y a partir de esta experiencia McKay y Lawrence han decidido extender su colaboración. Slash Film se hace eco, así, de que ambos se han involucrado en Bad Blood, una próxima película dedicada a la turbia trayectoria de la empresaria Elizabeth Holmes. La idea es que McKay dirija y escriba, mientras que la oscarizada actriz produce e interpreta a la protagonista.
Elizabeth Holmes es una de las figuras más polémicas salidas de Silicon Valley. Comparada en su día con Steve Jobs, llegó a ser la multimillonaria más joven del mundo gracias a su liderazgo de Theranos, una compañía especializada en tecnología de la salud y análisis de sangre que con el tiempo fue vinculada a un fraude masivo, tanto a clientes como inversores. Bad Blood narraría esta historia de auge y caída, que ha culminado en nuestros días con Holmes siendo procesada y pendiente de un juicio por el que podría pasar 20 años en prisión. Como principal material para su guion, la película parte del libro Bad Blood: Secrets and Lies in Silicon Valley, publicado en 2018 por John Carreyrou.
El caso de Holmes ha sido tan mediático que poco antes de Bad Blood se ha puesto en marcha una serie de Hulu con la misma temática, titulada The Dropout y protagonizada por Amanda Seyfried luego de que Kate McKinnon se bajara del proyecto. En lo que respecta a Bad Blood, la película está coproducida por Apple y Legendary Pictures, y podría oficiar de frontrunner en la carrera de los Oscar cuando se estrene, del mismo modo que ha ocurrido con No mires arriba.
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