5.000 dólares e invitaciones a estrenos: el maltrato de Marvel Studios a los artistas que inspiran el MCU

El Universo de Marvel no sería nada sin sus superhéroes, pero no recompensa convenientemente a quienes los crearon.
Sebastian Stan en 'Capitán América: El Soldado de Invierno'
Sebastian Stan en 'Capitán América: El Soldado de Invierno'
Disney
Sebastian Stan en 'Capitán América: El Soldado de Invierno'

Es habitual asociar los personajes que pueblan el Universo Cinematográfico de Marvel a firmas concretas y correspondientemente acreditadas, pero no tanto cuando hablamos de tramas enteras que llegan a vertebrar varias películas. Estas tramas provienen en muchas ocasiones de arcos de cómics recientes cuyos autores siguen en activo y no reciben el crédito ni las prestaciones económicas que merecen, generando una dinámica que ha ido ampliándose con el paso de los años y el éxito cada vez mayor de la maquinaria de Kevin Feige. No hay más que recordar lo que ocurrió a finales de marzo, cuando Falcon y el Soldado de Invierno se estrenó en Disney+.

Fue entonces cuando Ed Brubaker, guionista de cómics, declaró que todo lo que rodeaba a la serie “le causaba rechazo”. Brubaker había creado a Bucky Barnes, el Soldado de Invierno, en 2005 junto al dibujante Steve Epting, mucho antes de que este saltara a la gran pantalla con Sebastian Stan poniéndole rostro. “Todo lo que Steve Epting y yo hemos recibido por crear al Soldado del Invierno es un ‘gracias’ aquí o allá, que con los años se ha vuelto más y más difícil de tragar”, contó el guionista entonces. En un reportaje publicado recientemente por The Guardian, Sam Thielman ha investigado el asunto, y sin duda la relación de Marvel Studios con los autores que han ayudado a moldear su narrativa es de lo más problemática.

El de Brubaker y Epting es un conflicto extendido: los escritores y artistas de cómics no reciben compensaciones económicas por los personajes y argumentos que impulsan el MCU dentro del cine y, más recientemente, la televisión. Al poseer Marvel los derechos del Soldado de Invierno, entre muchos otros personajes, nada le obliga a pagar al escritor de turno por emplearlo en cualquiera de sus producciones. Una situación que parece similar a la que se vive en DC, pero los autores consultados coinciden en que el trato dispensado por la Casa de las Ideas es ostensiblemente peor.

La práctica habitual en Marvel es que, cuando el trabajo de un artista ha contribuido de forma destacada al desarrollo de la película, este artista reciba como compensación una invitación a la premiere y un cheque de 5.000 dólares. Pero ni siquiera esto se cumple siempre: sin alejarnos del caso de Brubaker y Epting, varias fuentes indican que cuando se estrenó Capitán América: El Soldado de Invierno en 2014 ambos se presentaron en el evento vestidos de esmoquin, pero se les negó la entrada. Solo pudieron asistir cuando Brubaker envió un mensaje a Sebastian Stan y este movió los hilos para que pudieran asistir a la premiere.

Póster de 'Falcon y el Soldado de Invierno'
Póster de 'Falcon y el Soldado de Invierno'

Más allá de los creadores del Soldado de Invierno

Esta compensación no implica que sea obligatoria la asistencia al estreno (en caso de que pueda producirse), ni que los 5.000 dólares deban ser invertidos en viajes o alojamiento: solo es un reconocimiento tácito de que se debe una compensación. Al mismo tiempo, esta puede variar entre los 5.000 dólares, nada o el llamado “contrato de personaje especial”, que permite a creadores selectos reclamar más dinero y también tiene presencia en DC, con el nombre de “contrato de equidad de creador”. Otras formas potenciales de ganar más dinero pasan por que estos creadores sean nombrados ejecutivos o productores de las películas y series de turno, pero esto está sujeto a otra normativa.

El reportaje de Thielman no solo se detiene en el caso de Brubaker y Epting, pues también recoge cómo Jim Starlin (creador de Thanos) negoció un pago mayor tras argumentar que Marvel no le había pagado lo suficiente por el uso de Thanos como gran villano del MCU. Asimismo, y de forma más reciente, Roy Thomas logró que se añadiera su nombre a los créditos de la serie Loki una vez su agente puso el grito en el cielo. Estos son, sin embargo, casos con un relativo final feliz, que no es en absoluto lo acostumbrado dentro de Marvel.

“Me ofrecieron un ‘contrato de personaje especial’ que era realmente terrible, pero era eso o nada”, cuenta un guionista de cómics que no ha querido identificarse. “Y luego, en lugar de cumplirlo, enviaron una nota de agradecimiento con un ‘¡aquí hay algo de dinero que no te debemos!’ Eran 5.000 dólares. Y tú piensas ‘la película hizo miles de millones de dólares’”. Los creadores han de batallar duramente con la cúpula de Marvel para recibir una compensación justa, manteniendo un conflicto que en los últimos meses ha asaltado el debate público. Gracias, entre otros, al poder mediático de Ta-Nehisi Coates.

Coates es un guionista y ensayista a la alza en Hollywood, como demuestra el alcance que ha tenido su faceta activista y el hecho de que recientemente haya sido elegido para escribir la película sobre un Superman negro que produce J.J. Abrams. También tiene un vínculo con Marvel (en su seno escribió tanto una serie de Capitán América como otra de Black Panther), y mucho interés en que las voces de estos creadores sean escuchadas. Según Coates, y aunque él haya recibido un trato mejor que Brubaker y compañía, “Marvel tiene obligaciones morales con sus artistas y escritores que van más allá de sus contratos”.

“Mucho antes de que yo escribiera mi historia sobre el Capitán América, leí de Brubaker y Epting el arco de La muerte del Capitán América y El regreso del Soldado de Invierno, y fue una de las narraciones más emocionantes que jamás he leído”, declara Coates. “Prefiero leerla a ver las películas (aunque también me gusten), pero no me parece justo que se aprovechen del trabajo de Steve y Ed para crear una franquicia multimillonaria”. El escritor alerta contra el hecho de considerar una situación justa solo porque haya un contrato que lo contemple así. “Que esté en un contrato no lo hace correcto. Si tengo algún tipo de influencia sobre ti, puedo hacer que firmes un contrato para joderte”.

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento