¿Se está adaptando Yorgos Lanthimos a los gustos del gran público o son estos los que se han amoldado a la creatividad lunática y macabra del autor griego? Responder es difícil si consideramos que su nueva película admite ser considerada la más mainstream pero también la más bizarra de su carrera, y que en realidad no es tan distinta de Canino (2009), la salvaje parábola que lo dio a conocer en todo el mundo.
Una y otra, después de todo, hablan de los fallidos esfuerzos de un padre por atrapar a su progenie en una infancia perpetua; pero si entonces esa puerilidad tenía consecuencias terribles, aquí es valorada como un superpoder. Porque, en cuanto que niña literalmente atrapada en un cuerpo adulto, Bella Baxter (Emma Stone) es inmune a los opresores efectos tanto de las convenciones sociales como de los deseos de los demás y, al mismo tiempo, inagotablemente atenta a los suyos propios.
Inicialmente inmersa en las etapas más tempranas del desarrollo cognitivo, Bella emprende su proceso de maduración a través del descubrimiento del placer sexual y, posteriormente, de una sucesión de vigorosos encuentros eróticos que riman con su voracidad y su falta de inhibición generales ante la vida.
Y mientras la acompaña en una fantástica odisea de autodescubrimiento durante la que pone patas arriba la amanerada sociedad de finales del siglo XIX y ridiculiza al patriarcado con jovialidad, y la ve dejar de funcionar como un ente del todo instintivo para convertirse en un ser perfectamente racional y moral, la película se confirma como una reflexión sobre el pulso entre la ilustración y el romanticismo, y sobre la construcción de la identidad a través del cuestionamiento de la autoridad. Y la desmesura y la falta de sutileza que exhibe en ese aspecto son solo una de las maneras que tiene de hacer justicia a su protagonista.
La otra, sin duda, radica en su condición de obra impredecible y en permanente metamorfosis, igualmente eficaz a la hora de resultar perturbadora y provocar la hilaridad a través de gags visuales como la imagen de un pollo con cabeza de perro o de frases de diálogo como “tengo que dar un puñetazo a ese bebé” y que apabulla con todos los estímulos formales que proporciona mientras pasea por un universo instalado en el retrofuturismo absurdo y la artificialidad flagrante. Lanthimos avanza sin descanso de un escenario fantasiosamente anormal al siguiente, recurriendo a perspectivas deformadas que enfatizan cuanto el relato tiene de hiperbólico y aberrante, y moviendo la cámara con agilidad desquiciada propia de un niño que descubre el mundo.
Ninguna de esas virguerías, eso sí, hace sombra a la prodigiosa interpretación que Stone ofrece en la piel de esta niña-mujer a la vez cautivadora y amenazante, al menos para todos esos hombres que tratan de convertirla en lo que ellos quieren. Y contemplando su permanente mutación, su asombroso proceso de crecimiento, también Lanthimos ejecuta un paso adelante en su propia evolución. Sigue ejerciendo con deleite de pérfido demiurgo sobre sus personajes, pero ahora también se permite sentir afecto, contagioso y conmovedor.
FICHA TÉCNICA
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Director:
Yorgos Lanthimos
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Género:
Fantástico
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País:
Irlanda
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Sinopsis:
Bella Baxter es revivida por el Dr. Godwin. Desde los comienzos de su nueva vida, la joven siente la necesidad de aprender del mundo debido a su inocencia. Libre de los prejuicios de la época, se vuelve firme a la hora de defender la igualdad y la liberación.
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Guion: Tony McNamara (novela de Alasdair Gray)
Reparto: Emma Stone, Willem Dafoe, Mark Ruffalo, Ramy Youssef
Duración: 141 min.
Veredicto: Una bacanal gozosa para la mente, el cuerpo y el espíritu.
Distribuidora: Disney
Estreno: 26/1/2024
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