Las casas del terror tienen sentido a una edad muy concreta. Hay unos años determinados en los que a alguien le puede apetecer que unos empleados mal pagados de una feria le den sustos. Lo que quiero decir es que, como espectador, entiendes que los protagonistas de esta película sean estúpidos, y compras las primeras tonterías que hacen -es algo casi indispensable para disfrutar del género-. Ahora bien, llega un momento en el que Horror Park está, sencillamente, escrita con pereza. Y dirigida con pereza, montada con pereza, interpretada con pereza.
El bajo presupuesto excusa ciertos acabados, pero no perdona otros. Se supone que estamos ante un slasher y hay apenas tres escenas con una dosis razonable de violencia. El contexto, el parque de atracciones, lo que debería ser la fuerza de cada matanza, se convierte en un escenario borroso y mal aprovechado. La mitología del asesino es un batiburrillo mal mezclado de personajes icónicos previos, con una presencia y un arma que se desgastan a los minutos de aparecer. Todo lo que no es forzado es previsible. La cámara muestra resoluciones y diálogos interminables y desaparece cuando queremos ver vísceras. Falta diversión, falta sangre.
FICHA TÉCNICA
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Director:
Simon Sandquist
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Género:
Terror
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País:
Suecia
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Sinopsis:
Fiona, encargada de un parque, debe encargarse de unos antiguos compañeros de la secundaria que han ganado un pase exclusivo para vivir Halloween allí. La diversión acaba cuando descubren que no están solos esa noche en el parque de atracciones.
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Guion: Marten Gisby, Filip Hammarström, Henry Stenberg
Reparto: Wilma Lidén, Omar Rudberg, Amanda Lindh
Duración: 93 min.
Veredicto: La misma emoción que renovar el DNI.
Distribuidora: Selecta Visión
Estreno: 23/2/2024
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