En el Tokyo Game Show se han conocido más detalles de la consola de nueva generación más misteriosa hasta la fecha: la Revolution (su nombre en clave, que ni siquiera está claro que sea el definitivo) de Nintendo.
Lo que está claro es que en la veterana compañía nipona están empeñados en experimentar nuevas formas de juego. A eso responde la pantalla táctil y el reconocimiento de voz de su portátil Nintendo DS y también ahora la forma de manejar su futura consola de sobremesa.
Por vez primera una consola se podrá manejar con una sola mano. Toca decir adiós a los gamepads a los que estamos acostumbrados. Este nuevo mando “es la piedra angular” de la nueva máquina, según Nintendo. En el mundo de las consolas es un cambio similar a la desaparición (o la aparición) del ratón en las computadoras personales.
Al coger el nuevo mando y apuntar con él a la pantalla, actuará como elemento de interacción capaz de captar movimientos, profundidad, posicionamiento o dirección. Para ello bastará con moverlo en el aire.
En la presentación, el presidente de Nintendo Satoru Iwata ha asegurado que “la sensación es tan natural y real que tan pronto como se tiene el mando en la mano, la mente comienza a imaginar cómo algo así va a cambiar el mundo de los videojuegos para siempre. Es una innovación total que conseguirá cautivar a los jugadores actuales y conquistar a un nuevo público”.
Una guerra entre tres
Este invierno comenzará, tras muchos años de relativa tranquilidad, un nuevo episodio en la complicada guerra por controlar el mercado de las grandes consolas. La primera en llegar será Xbox 360, inalámbrica y empeñada en convertirse en el centro de ocio digital de los hogares. Más tarde, ya iniciado 2006, aparecerá la PlayStation 3, avalada por haber triunfado en la escaramuza anterior y por tener un ejército de seguidores.
La última en salir a la venta será Revolution. Nintendo se la juega (nunca mejor dicho) a la carta de ampliar el horizonte de los videojuegos y no pretender expandirse hacia otros campos, como la reproducción de música o al navegar por Internet. La versatilidad y la potencia, no le preocupan tanto.
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