Los trayectos largos para ir al trabajo perjudican la salud

  • Disminuye la capacidad cardiorrespiratoria, aumenta el peso y el crece el  riesgo metabólico (glucosa, colesterol y presión arterial).
  • Un estudio demuestra estos efectos en viajes de más de 24 km diarios.
  • Como consecuencia, estos empleados también hacían menos ejercicio físico.
Atasco en la hora punta de la mañana en el nudo norte de Madrid.
Atasco en la hora punta de la mañana en el nudo norte de Madrid.
JORGE PARÍS
Atasco en la hora punta de la mañana en el nudo norte de Madrid.

Además de un engorro y un modo de reducir nuestra sensación de eso que llamamos calidad de vida, los largos trayectos para llegar al trabajo también son malos para la salud. Lo asegura un estudio que se va a publicar en American Journal of Preventive Medicine.

Un trabajo de la Universidad de Washington en Saint Louis (EE UU) ha observado que los viajes largos hasta el lugar de trabajo están asociados con una peor función cardiorrespiratoria, el aumento de peso y un mayor riesgo metabólico.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores contaron con 4.297 personas que residían y trabajaban en 11 condados de Texas, en el Dallas-Fort Worth y áreas metropolitanas de Austin.

En todos ellos midieron la capacidad cardiorrespiratoria, el índice de masa corporal (imc), las variables de riesgo metabólicos (circunferencia de cintura, triglicéridos, glucosa, colesterol y presión arterial) y la regularidad e intensidad en la práctica de ejercicio físico.

Los autores del estudio vieron que a los empleados que menos ejercicio practicaban, estaban más gordos y sufrían más hipertensión eran aquellos que tenían que recorrer (en su automóvil) mayores distancias.

Mas kilómetros, menos ejercicio, menos salud

Aquellos que más distancia conducían para acudir al trabajo tenían menos capacidad cardiorrespiratoria, mayor índice de masa corporal, circunferencia de la cintura y también más presión arterial. Además, resultaba que estas personas también hacían menos ejercicio físico.

Concretamente, aquellos que tenían que conducir más de 15 millas (24 kilómetros) eran menos propensos a practicar ejercicio de manera moderada o intensa. A su vez, mostraban mayor probabilidad de sufrir obesidad.

En el caso de los empleados que conducían cada día más de 10 millas (16 kilómetros), se observaba una presión arterial más alta.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento