Situado entre el Caribe y el Pacífico, México es uno de los países más variados del continente americano. En este idílico destino, además de playas paradisíacas, encontrarás ciudades coloniales, naturaleza salvaje y lugares arqueológicos que están entre los más bellos del mundo.
Primera parada, Ciudad de México
México es un país tan enorme que a la hora de planificar unas vacaciones hay que organizar la ruta bien. El objetivo es que no te pierdas nada. Aunque con una extensión cuatro veces más grande que España, necesitarás varios viajes para verlo todo. Y si hablamos de tamaño, Ciudad de México es una de las urbes más grandes del mundo, con lo que tendrás que emplear entre tres y cuatro días para poder ver lo más importante, disfrutar de sus monumentos, de los numerosos y variados barrios y sacar también algo tiempo para perderte por sus coloridas calles.
El vuelo directo más barato que hemos encontrado desde Madrid a Ciudad de México son 611€ con Aeroméxico. Para desplazarte por la capital, una de las formas más baratas es el metro. El trayecto cuesta 0.25€ /5 pesos mexicanos. Es una manera rápida de moverte y de evitar el enorme tráfico.
La Plaza de la Constitución o Zócalo
Tienes que pasar por esta plaza, una de las más grandes del mundo, durante tu estancia en la capital de México. Situada en el centro del casco histórico, es el mejor lugar para empezar a explorar la ciudad. Con una enorme bandera mexicana ondeando en el centro, la plaza está rodeada de edificios relevantes como el Palacio Nacional, donde hay varios murales del famoso pintor Diego Rivera representando miles de años de la historia mexicana (la entrada es gratis). Aquí también se encuentra la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. El templo tiene distintos estilos arquitectónicos, como neoclásico, renacentista y barroco, además de una ligera inclinación (algo que podrás observar también en otros edificios de la ciudad).
El Templo Mayor
Muy cerca del Zócalo se encuentran las ruinas del Templo Mayor, de la época de Tenochtitlán. Este importante centro de la vida política y religiosa de la antigua civilización mexicana quedó enterrado con la colonización española y se descubrió en el siglo XX. Hoy es uno de los lugares de imprescindible visita en cualquier viaje a este país.
No pases por alto la joya del museo: el bajorrelieve tallado que representa a Coyolxauhqui, la diosa de la luna entre los aztecas. Precio entrada al museo: 4,46€/ 90 pesos.
Los canales de Xochimilco
Que México es un derroche de color lo descubrirás paseando por los canales de Xochimilco en trajinera, una especie de embarcación típica que se asemeja mucho a las góndolas. Los canales fueron construidos por los aztecas para transportar agua. No pararás de hacer fotos a los vendedores de comida, mariachis y artesanos. Disfrutar de este agradable paseo durante una hora te costará unos 30€/ 600 pesos mexicanos.
Las ruinas de Teotihuacán
Al nordeste de Ciudad de México, y a menos de 1 hora de viaje, se encuentra uno de los complejos arqueológicos más importantes (y visitados) de México. Prepárate para caminar y subir escalones para disfrutar de esta maravilla que incluye el Palacio de Quetzalpapálotlel (residencia de los sacerdotes), las pirámides del Sol y la de la Luna, la Ciudadela o La Calzada de los Muertos, que es la principal avenida y tiene unos 4 kilómetros de longitud.
Precio entrada: 4€/ 85 pesos, sirve para todo el recinto arqueológico y también para los dos museos. Se puede visitar todos los días, en horario de 8h a 17h. Esta excursión la puedes hacer por libre cogiendo el bus que sale desde la Estación Central de Ciudad de México. El coste del autobús ida y vuelta es de unos 5€ / 104 pesos.
Tepoztlán, un pueblo mágico
El encanto de México también lo descubrirás en sus pueblos. Uno de los que se encuentran cerca de la capital es Tepoztlán, está a menos de 2 horas en bus (a 80 kilómetros), con lo que puedes ir y volver en el día. Además de disfrutar paseando por este lugar rodeado de misticismo, no dejes de visitar la iglesia, el exconvento de la Natividad y el mercado. Otra de las principales atracciones son el Cerro del Tepozteco, donde se encuentran los restos de una pirámide azteca. Actualmente el cerro se encuentra cerrado para recuperar la reserva ecológica que sufrió importantes daños a causa de un incendio.
El bus que te lleva hasta este pueblo se coge en la Central de Autobuses del Sur, conocida como Taxqueña. El precio del viaje sale por unos 7€ / 134 pesos.
Puebla, una de las ciudades más bellas
Al sudeste de Ciudad de México y a los pies del volcán Popocatepetl se asienta esta ciudad colonial que es conocida por sus coloridas fachadas y su riqueza histórica y cultural. El Zócalo es el centro neurálgico, y donde se encuentran los principales monumentos, como la Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, la segunda más grande de México. Y tan imponente como esta, la Capilla del Rosario, el mejor ejemplo del barroco mexicano. Puebla se encuentra a tan solo una hora y media de la capital y se puede llegar fácilmente en autobús. El precio, 9€/ unos 200 pesos por trayecto.
Oaxaca de Juárez, la capital culinaria
Si hay una ciudad que a todos enamora en México, esa es Oaxaca de Juárez, la capital del Estado de Oaxaca. Dos días bastan para deslumbrarse caminando por sus calles, visitando las ruinas zapotecas y probando la comida oaxaqueña, que por algo te encuentras en la capital culinaria del país. No dejes de probar los populares tamales y las memelas, tortillas de maiz rellenas con manteca de cerdo, frijoles, salsas y queso.
Nada más pisar Oaxaca te darás cuenta que es una de las ciudades coloniales más bellas. Además de sus mercados de artesanía, hay dos visitas imprescindibles en el conjunto de sus edificios históricos: la Basílica de la Soledad, de estilo barroco, y el templo de Santo Domingo de Guzmán (del siglo XVI) que tiene anexo el ex convento, hoy sede del Museo Regional de Oaxaca.
Tulum, la Riviera Maya
En la península de Yucatán y a orillas del mar Caribe, se encuentra la única zona arqueológica del país que se encuentra junto a la playa. Construida por los mayas sobre un acantilado, es uno de los destinos que más llama la atención de los turistas. El edificio principal es una gran estructura de piedra llamada el Castillo de El Meco.
Uno de los principales atractivos de esta privilegiada zona son los cenotes, pozos naturales de agua dulce que eran sagrados para los mayas. Los principales son el Gran Cenote (precio entrada, 9€/180 pesos) y el Cenote Dos Ojos (18€/350 pesos). Y por supuesto, aquí podrás disfrutar también de las paradisíacas playas de la península de Yucatán, de arena fina y aguas cálidas y cristalinas. Algunas de las que te recomendamos son playa del Carmen, Punta Esmeralda o Playa Paraíso, esta última se encuentra en el Parque Nacional de Tulum, a tan solo 1 kilómetro de las ruinas, y si tienes suerte incluso podrás observar tortugas. El acceso al sitio arqueológico de Tulum cuesta 5€/ 100 pesos.
Chichén Itzá, una de las 7 maravillas del mundo
En un viaje a México es imprescindible pasar un día en una de las maravillas del mundo: Chichén Itzá, el principal complejo arquitectónico del país y el mayor legado de la cultura maya. Situado en la Península de Yucatán, cuenta con 40 estructuras entre templos y palacios. Con sus 30 metros de alto, el edificio más importante e imponente es la Pirámide de Kukulkán, también conocida como El Castillo. Precio de entrada: unos 30,50€/ 614 pesos. Es fácil llegar desde Tulum. Una buena opción es alquilar un coche desde Playa del Carmen. El trayecto dura unas 3 horas.
Relax en la isla de Cozumel
El mejor broche de oro para el viaje por este precioso país, no puede ser otro que pasar un par de días de relax y recargar las pilas en uno de los rincones más paradisíacos de la Rivera Maya: la isla de Cuzumel. Este enclave caribeño, conocido como la isla de las Golondrinas, cuenta con una barrera de coral y unos fondos marinos alucinantes, lo que lo convierte en uno de los mejores lugares del mundo para el buceo.
Se puede llegar en ferry hasta este edén de aguas turquesas. El barco se coge en Playa del Carmen y el trayecto dura unos 40 minutos. Precio billete ida y vuelta, unos 22€/ 456 pesos. Y para alojarte, te recomendamos el hotel Barceló Occidental Cozumel. Un 5 estrellas inspirado en una hacienda mexicana, desde 140€/noche, todo incluido.
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