Durante estas fechas Valencia se viste de fiesta para celebrar su particular Semana Santa, en la que se pone en relieve la estrecha relación que la ciudad tiene con el mar. Una fusióndel sentimiento religioso y el ambiente festivo mediterráneo que la convierten en una fiesta única.
1. La trencá dels perols
Con la Muerte y Resurrección de Cristo llega para los valencianos el momento de la renovación, conocida como la Trencá dels perols. Esta tradición de la Semana Santa valenciana tiene lugar el Sábado de Gloria a las 12 de la madrugada. Es en este momento cuando los vecinos tiran cazuelas, pucheros viejos o incluso cubos de agua desde sus ventanas o balcones. Una manera muy particular de romper con lo viejo y dar la bievenida a lo nuevo. ¡Es el comienzo de una nueva etapa con la alegría de las cosas buenas que pueda traer la vida!
2. Una estética muy cuidada
Los valencianos participan en las celebraciones de Semana Santa de forma muy activa. Llama la atención la estética de los trajes en los que se cuida hasta el mínimo detalle. Túnicas, vestimentas de romano y de distintos personajes bíblicos toman las calles de la ciudad. Durante las procesiones, los cofrades desfilan con diferentes indumentarias según el día. Y dependiendo del momento se cubren la cabeza o se la descubren con la caperuza. Son unas fiestas en las que tampoco faltan los fuegos y la pirotecnia como manera de expresar la alegría de la Resurrección. Este ambiente festivo se pone de manifiesto sobre todo el Domingo de Resurrección, es cuando los penitentes se quitan sus capirotes y los personajes bíblicos arrojan pétalos a la gente.
3. Representación de momentos bíblicos
La Semana Santa Marinera se organiza en diferentes Hermandades, Cofradías y Corporaciones. De igual manera que las comisiones de fallas, estas organizaciones también realizan actividades sociales durante el año. Además, cada uno de estos colectivos cuenta con sus propias imágenes para representar los distintos momentos claves de la Semana Santa.
A través de sus esculturas cada colectivo representa pasajes de la Semana Santa: es frecuente ver la imagen del Cristo Crucificado, pero también se le puede ver atado a una columna, frente a Pilatos, rezando en el huerto o tumbado tras haber muerto. Por supuesto, tampoco faltan las imágenes de las Dolorosas, representaciones de la Virgen en las que se resalta su sufrimiento.
4. El recorrido
Las procesiones realizan un recorrido de ida y vuelta por las calles, por lo que es posible verlas pasar en distintas ocasiones. Además, cada procesión puede llevar una o varias imágenes, y participan en ellas las cofradías y hermandades titulares de la imagen, así como las invitadas.
5. La visita a los monumentos
Durante la Semana Santa, las imágenes de los santos se guardan en las sedes de las cofradías, pero también existe la tradición de trasladarlas a algunas viviendas particulares de alguno de sus miembros. Para ellos es todo un honor poder convertir sus casas en capillas durantes estos días. Durante el Jueves Santo tiene lugar la Visita a los Monumentos, procesión con tamborada en la que se visitan todas estas sedes. También se pueden realizar desde el Domingo de Ramos, aunque el día que más afluencia de público hay es el jueves, con continuas visitas hasta entrada la noche.
6. El barrio del Cabañal
Durante toda la semana, los actos más solemnes conviven con un ambiente casi carnavalesco en las calles de los poblados marítimos. Una de las citas mas importantes tiene lugar en el Cabañal, donde los vecinos se han preocupado por mantener su identidad y sus tradiciones. Este antiguo poblado de pescadores es hoy un barrio mas de la ciudad de Valencia.
En esta Semana Santa marinera las imágenes no son propiedad exclusiva de la Iglesia, sino que son los propios vecinos quienes las guardan, cuidan y exhiben. Esta celebración ofrece escenas tan impactantes como la de los nazarenos con los capirotes negros a pie de playa.
7. Gastronomía valenciana de Semana Santa
El lunes de Pascua cuenta con un dulce típico que forma parte de la tradición valenciana. Este día, festivo en toda la Comunidad, las familias se reúnen para comer la mona típica, que tiene que ser regalada por los padrinos. Se trata de una torta dulce que simboliza que las restricciones de cuaresma han terminado.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios