Teruel guarda numerosos tesoros, algunos tan desconocidos como el castillo rojo de Peracense. Esta impresionante fortaleza la puedes visitar durante el tramo turolense de la Vía Verde de los Ojos Negros. Una ruta que une las localidades de Ojos Negros (Teruel) con Sagunto (Valencia), y que tiene, además, otros atractivos turísticos tan variados como estaciones de tren abandonadas, maravillosos paisajes y pueblos que bien merecen una parada.
Paisajes cambiantes
Una de las cosas más sorprendentes, en este itinerario que abarca 92 kilómetros es la diversidad. Podrás disfrutar de paisajes muy cambiantes según el tramo, desde el valle del Jiloca hasta las altas tierras al pie de las sierras de Javalambre y Gúdar. Pero también, durante la ruta, te recomendamos que hagas una parada en la ciudad de Teruel. Aprovecha para visitar el casco historico, uno de los más bellos de nuestro país.
Ruta cicloturista
La Vía Verde de Ojos Negros es una de las vías verdes más atractivas para realizar en bicicleta, ya que la mayor parte de la ruta es cuesta abajo. Además, el recorrido discurre por las antiguas vías de tren que unían la localidad de Ojos Negros y Sagunto, con lo que el trayecto resulta bastante seguro debido a la ausencia de coches.
Levantado en lo alto de un cerro rocoso
En medio de la comarca del Jiloca, aparece una de las más bellas sorpresas: el imponente castillo medieval de Peracense construido encima de una enorme roca. Es una de las fortalezas más desconocidas y mejor conservadas de Teruel. Cuesta creer que esta original joya de nuestro patrimonio haya pasado durante tanto tiempo desapercibida.
La fotaleza roja
Una de las cosas que más llama la atención del castillo de Peracense es su color rojizo, y se debe a que está construido con piedra de rodeno. Levantado sobre una roca, en el siglo XIII, para defender la frontera con Castilla, este original y enorme castillo se fusiona perfectamente con el paisaje. A lo largo de la historia no sólo ha sido fortaleza defensiva, también cárcel y un destacado cuartel durante las guerras carlistas.
Tres partes diferenciadas
El paso del tiempo no ha podido con esta imponente edificación, que ha conservado sus estancias casi en su totalidad. Desde su torre más alta se tienen unas impresionantes vistas de todo el entorno. Y si el exterior del castillo es sorprendente, el interior no lo es menos.
La fortaleza cuenta con tres zonas diferenciadas. El recinto exterior: según te acercas por la carretera te llamará la atención lo grandioso de la construcción y las dimensiones de las murallas. Ya dentro del castillo, se llega a la albacara o patio de armas interior donde estaban las caballerizas. El recinto intermedio, es donde se encontraban las habitaciones de la tropa, la cocina, una capilla, el cementerio y el aljibe principal, que servía para recoger el agua de lluvia con la que se abastecía el castillo. Y por último, el recinto superior, al que se llega subiendo por unas escaleras construidas sobre las ruinas de lo que sería el primitivo acceso. Esta zona era la vivienda del alcaide o señor del castillo.
Para llegar al castillo de Peracense hay que ir a las localidades de Ródenas o Peracense. La visita libre dura aproximadamente 1 hora. Precio: Adultos: 3,50 € y menores (de 6 a 14 años): 2,00 €. Puedes consultar aquí los horarios: https://www.peracense.es/
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