Por fin los palmeros pueden mirar al cielo por las noches y ver las estrellas. Los científicos dan diez días de plazo para dar por finalizada la erupción del volcán de La Palma. La isla podrá volver a empezar.
El caso de La Palma nos ha recordado otros ejemplos de vulcanismo en España. Y no, no hay que ir necesariamente hasta las Islas Canarias. En el norte de Girona, bordeando los Pirineos, están los volcanes dormidos de La Garrotxa, con 100.000 años de antigüedad.
El Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa es un espacio natural protegido de la comarca del mismo nombre. Es uno de los paisajes volcánicos más interesantes de Europa, con hasta 40 conos volcánicos y está a sólo dos horas de coche desde Barcelona.
La Garrotxa es el mejor ejemplo de vulcanismo de la Península. Tiene 40 conos volcánicos de una edad comprendida entre los 100 000 años, 10 cráteres, 23 conos muy conservados y más de 20 coladas de lavas basálticas. El suyo un vulcanismo inactivo, aunque no propiamente extinguido. Los expertos estiman que una nueva erupción tendrá lugar dentro de unos 10.000 o 15.000 años. Tenemos tiempo.
El vulcanismo de La Garrotxa se debe a que aquí la litosfera mide unos 15 kilómetros de grosor en lugar de los 120 de promedio continental. Los conos volcánicos presentan una gran variedad morfológica: con cráter central (Montsacopa, visitable), con cráteres laterales (Garrinada, Santa Margarida), con piroclastos uniformes y de pequeño tamaño (Croscat) o piroclastos heterométricos (Montolivet, visitable).
Olot, capital de La Garrotxa
- Está rodeada por cuatro volcanes: el Montsacopa, el Montolivet, la Garrinada y el Bisaroques. En este lugar lleno de contrastes lo natural convive con lo artístico. En la propia Olot, varios edificios contemporáneos diseñados por los locales Estudio RCR, premio Pritzker de Arquitectura en 2017. Y en las afueras, los Humedales de la Moixina.
También podemos visitar las mesas de lava de Castellfullit de la Roca o de San Juan les Fonts (estas mesas son elevaciones volcánicas producidas por una colada que rebaja profundamente el terreno circundante).
Esta parte de Cataluña también es recomendable por su arte románico y por las pequeñas aldeas cercanas a los Pirineos. Los amantes de la naturaleza pueden vivir una experiencia inolvidable entre los bosques y los volcanes de la comarca. La vegetación es rica y variada, predominando los bosques de encinas, robles y hayas. También hay castaños, avellanos, alisos, álamos y boj.
La fauna está formada por especies como el jabalí, gato montés, lirón, garduña o gineta. También se encuentran en este espacio natural protegido el águila culebrera, el azor, cárabo, halcón peregrino, picapinos, trepador azul y el carbonero palustre, además de víboras y otros reptiles.
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