Será en 2024 cuando la ciudad de Valencia se convierta en la Capital Verde de Europa, distinción que hasta ahora solo había logrado en España Vitoria-Gasteiz. Su apuesta por la sostenibilidad y la biodiversidad le han dado el triunfo, avalado también por numerosos espacios urbanos donde el ruido y las prisas se diluyen entre los árboles. Es hora de visitarlos.
Su apuesta por la sostenibilidad y la biodiversidad le han dado a Valencia el galardón de Capital Verde Europea en 2024
JARDÍN DEL TURIA
Desde la sabana africana hasta las profundidades del océano Atlántico. O, lo que es lo mismo, desde el Bioparc hasta el Oceanogràfic. Son nueve los kilómetros de este jardín construido sobre el antiguo cauce del río Turia, desviado en 1957 para evitar las inundaciones que sufría la ciudad. Inaugurado en 1986, es el favorito de los amantes de los deportes al aire libre y también de los niños, que disfrutan de lo lindo en los toboganes del Gulliver. Hay palmeras, naranjos, pinos, fuentes… Lo cruzan 18 puentes, algunos históricos, como el de la Trinidad, y otros modernos, como el Assut de l’Or, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
JARDINES DEL REAL
Hasta el siglo XI hay que viajar para conocer los orígenes árabes de estos jardines, también conocidos como los del Vivero, ya que este fue el uso que le dio el Ayuntamiento cuando, a principios del siglo XX, se hizo cargo de ellos. Su nomenclatura original hace referencia al antiguo Palacio Real que estuvo ubicado aquí mismo. Ampliado y reformado con el paso de los años, hoy es un lugar muy especial, ideal para pasear entre fuentes, quioscos, cenadores y estatuas de mármol, como las que representan a Venus, Diana, Apolo y Cronos. Conserva también la portada plateresca del palacio de los duques de Mandas.
PARQUE DE CABECERA
Quienes quieran conocer a los simpáticos lémures que habitan en el Bioparc, uno de los mejores parques de animales del mundo, tendrán que acercarse primero a este espacio verde situado en el lecho histórico del río Turia que recrea su paisaje original. Pasear en bicicleta entre los chopos, álamos, fresnos y pinos de su Bosque de Ribera es todo un placer, igual que disfrutar de las vistas, sobre todo a la hora del atardecer, desde lo alto de una colina que ejerce como mirador. Aquí el agua es la gran protagonista, ya que cuenta con un enorme lago con embarcadero.
JARDÍN BOTÁNICO
Hoy dependiente de la Universitat de València, en sus orígenes fue, allá por el siglo XVI, un huerto de plantas medicinales, función que conservó durante más de 200 años en diferentes emplazamientos. Ya en el siglo XVIII, con la llegada de la Ilustración, fue instalado en el conocido como huerto de Tramoyeres, junto a la iglesia de San Miguel y San Sebastián, muy cerca de las Torres de Quart. Nunca ha abandonado su labor científica, aunque lo mejor aquí es dejarse llevar. Cuenta con tres mil especies de árboles y plantas procedentes de todo el mundo, entre las que destacan su colección de palmeras (atención a la datilera de más de 35 brazos) y cactus.
JARDÍN DE MONFORTE
Un dato para curiosos: los leones de piedra blanca que flanquean su entrada fueron diseñados por José Bellver para lucir en la escalinata del Congreso de los Diputados en Madrid. Pero ahí no los quisieron por ser demasiado pequeños. A los dos felinos los rescató de un almacén Sebastián Monleón Estellés, arquitecto responsable de este bello jardín neoclásico encargado por el marqués de San Juan a mediados del siglo XIX para alegrar su palacete. Es un lugar de paz, con estatuas, pabellones, fuentes ornamentales, setos recortados y un sinfín de plantas, árboles y flores. Aquí nadie quiere perderse su estupenda colección de bonsáis.
PARQUE CENTRAL
Es el más joven de los espacios verdes de Valencia. Inaugurado en 2018, es obra de la paisajista estadounidense Kathryn Gustafson, que se inspiró en un poema de Ausiàs March, Aigua plena de seny, para diseñarlo. Todo un canto a la luz y al agua, con más de mil árboles, 85.000 arbustos, fuentes y zonas de ocio que incluyen un rocódromo y toboganes para los más pequeños. Situado entre Ruzafa y Malilla, es un nuevo eje vertebrador de la ciudad, fruto del proyecto del soterramiento de las vías de tren en Valencia.
JARDÍN DE LAS HESPÉRIDES
Los muros formados por los cipreses y el rumor del agua de la fuente envuelven este mágico espacio, muy cerca del Jardín Botánico, cuyo diseño está basado en el mito griego de las Hespérides, aquellas ninfas que cuidaban de un maravilloso jardín en un lejano rincón de occidente. Hasta aquí se viene no solo a pasear o a descansar, también a mirar. Ahí están el árbol de las manzanas de oro, Afrodita, una escultura de Hércules, un fantástico dragón metamorfoseado en serpiente… Todo un viaje emocional y onírico acompañado por más de 50 variedades de cítricos.
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