Si quedarte en casa no entra en tus planes y necesitas inspiración para elegir donde pasar esta Semana Santa, te contamos los mejores viajes que puedes hacer, sin arruinar tu presupuesto. Nuestras propuestas pasan tanto por pueblos y ciudades de España, como por interesantes lugares fuera de nuestras fronteras. Y además, en todos ellos podrás sacarle el máximo partido a tu tiempo de vacaciones porque no encontrarás apenas turistas.
Murcia
Quizá no te lo habías planteado, pero cuando sepas todo lo que puedes hacer y ver, te quedarás sorprendido. Encontrarás una ciudad con mucha historia y atractivos culturales, y por supuesto, una deliciosa gastronomía de mar y huerta. Fundada en el año 831, la primera toma de contacto con Murcia pasa por el casco antiguo. Paseando llegarás a calles tan populares como Platería, Jabonerías y Trapería (donde está el Casino de Murcia). En la Plaza Julián Romea se encuentra el teatro más famoso de Murcia (de 1862) y en Plaza del Cardenal Belluga, la Catedral de Santa María, que fue construida sobre una antigua mezquita. Pero además, en esta plaza verás algunos de los edificios más relevantes, como el Palacio Episcopal, la Casa Consistorial y también viviendas construidas en estilo neoclásico y modernista, como la Casa de los Dragones.
Y como complemento a las visitas culturales, tienes que saber que estás en una de las ciudades donde el tapeo es un arte. Para disfrutar de las tapas típicas murcianas tienes todo un casco antiguo repleto de bares, pero uno de los lugares de más ambiente es la Plaza de las Flores.
Besalú (Girona)
Es uno de los escenarios más impactantes que se pueda imaginar para vivir la Semana Santa. En este pueblo medieval, que es uno de los más bonitos y mejor conservados de España, harás en viaje en el tiempo nada más cruzar su puente medieval. Y si eres amante de las tradiciones, te emocionará ver con qué devoción se vive en Besalú la Procesión de los Dolores. No te pierdas uno de los momentos claves de esta fiesta religiosa: la llegada a la plaza Mayor, cuando los apóstoles cantan la salve y, en medio de un absoluto silencio, la Virgen vuelve a la iglesia.
Durante la escapada a este pueblo del Prepirineo gerundense tendrás ocasión también de disfrutar de los platos y productos típicos de la zona, como la butifarra y la famosa ratafía catalana, un licor dulce elaborado con hierbas, frutos secos y plantas aromáticas. Puedes completar el viaje haciendo alguna ruta de senderismo por el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa.
Dublín
Esta ciudad de la costa este de Irlanda es una de las más acogedoras de Europa para disfrutar de esta escapada invernal y, además, está muy bien comunicada con vuelos de bajo coste. Está llena de ambiente, así que si vas en busca de marcha, toma buena nota de un lugar que no debes perderte: el céntrico Temple Bar, un barrio con mucho encanto, que está lleno de restaurantes y de los típicos pubs irlandeses. donde dar buena cuenta de las famosas pintas de Guinness.
En una ruta por esta ciudad irlandesa hay que hacer también una parada en la Catedral de San Patricio, la iglesia más grande del país que está dedicada al patrón de Irlanda, y es uno de los pocos edificios que se conservan en el Dublín medieval y en el castillo. Por supuesto, también merece la pena visitar el Trinity College, la universidad más antigua de Irlanda (fundada en 1592).
Tenerife
La isla más grande de las Canarias, es una propuesta ideal para esta Semana Santa. Y aunque es un lugar perfecto para visitar durante todo el año, marzo es un mes estupendo sobre todo por tres razones: las temperaturas rondan los 20°C, no hay tanto turismo, y además, al ser temporada baja, los precios son más asequibles. Tenerife es uno de los destinos más variados, en el norte encontrarás una zona frondosa y verde, y sitios históricos que visitar como bonitos pueblos como La Orotava o Garachico.
Y si prefieres poner rumbo al sur, podrás disfrutar de preciosas playas y paisajes volcánicos. Por supuesto, una jornada seguro la dedicarás a conocer Santiago del Teide. Si vas en plan aventura, no dejes de visitar la Cueva del Viento, donde te adentrarás en las entrañas de la isla.
Sofía (Bulgaria)
La capital búlgara es uno de los destinos más baratos de Europa, y también de los menos frecuentados. Sin embargo, en la que es una de las capitales más antiguas del viejo continente, encontrarás una ciudad muy agradable y con mucho que ver. Empezando por el templo de San Alejandro Nevski, una de catedrales ortodoxas más grandes del mundo. Decorada en estilo neobizantino y con unas enormes cúpulas doradas, alberga también en su interior una importante colección de iconos ortodoxos que merece la pena visitar.
La siguiente parada nos lleva hasta la pequeña Iglesia medieval de Boyana (situada en el barrio del mismo nombre y que está algo alejado del centro). Es el único sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en Sofía, y no solo porque es uno de los edificios medievales mejor conservados de Europa del Este, también por sus frescos (del siglo XIII) que son absolutamente impresionantes.
Y por supuesto, si buscas marcha, Sofía tampoco te defraudará. La mayor concentración de bares y discotecas lo encontrarás en el Bulevar Vitosha y Ulitsa Rakovski.
Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo.
Comentarios