Muchos aprovechan las vacaciones de Semana Santa para irse unos días fuera de España a visitar lugares fuera de nuestras fronteras, aunque dentro de ellas también hay auténticas maravillas a las que merece la pena ir (y por menos dinero). Castilla y León, la comunidad más extensa del país y una de las más grandes de Europa, es un lugar perfecto para el turismo rural.
Íscar (Valladolid)
Colindando con la provincia de Segovia se encuentra esta villa histórica, asediada y repoblada durante la época de dominación musulmana de la Península Ibérica y en la que se pueden encontrar vestigios romanos. Su increíble castillo del siglo XI (aunque hubo una fortaleza anterior) sobre el que se puede observar la comarca de Tierra de Pinares es uno de los fortines más importantes de toda la zona, y las iglesias románicas de Santa María y de San Miguel, ambas erigidas en la misma época, también son dignas de visita.
Bercianos de Aliste (Zamora)
Esta localidad situada al oeste de la provincia de Zamora se caracteriza por la pizarra que cubre las fachadas y los tejados de las casas, aunque durante la Semana Santa todo se torna más solemne con las diversas procesiones que se suceden durante los días de festividad. Todo culmina con el Santo Entierro, en el que los cofrades se atavían con su propia mortaja fúnebre en un evento sobrecogedor y emocionante.
Miranda del Castañar (Salamanca)
Para los amantes del turismo rural, una de las mejores opciones para visitar esta Semana Santa es la localidad salmantina de Miranda del Castañar. Ubicado en plena Sierra de Francia, este pequeño pueblo destaca por su increíble castillo medieval del siglo XV, que acogió a los Caballeros Templarios en la Edad Media. Tampoco hay que perderse su impresionante muralla de 600 metros ni las diversas iglesias que se erigen en sus calles empedradas.
Orbaneja del Castillo (Burgos)
Uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León se encuentra en la provincia de Burgos, y es que Orbaneja del Castillo cobra aún más vida si cabe durante la primavera, en la que el deshielo hace que las diversas cascadas de esta localidad de apenas medio centenar de habitantes. Enclavada en un entorno kárstico único, esta impresionante villa es ideal para que los amantes de la naturaleza la visiten en Semana Santa.
Castrillo de los Polvazares (León)
Esta increíble villa de la provincia de León se caracteriza por sus calles y casas empedradas que dotan al pueblo de un aspecto medieval casi incomparable en la comarca de Maragatería. El nombre de la región ya ha podido deja entrever cuál es el plato típico de la localidad, y es que es uno de los mejores lugares para degustar el cocido maragato. Los amantes de la gastronomía y de la naturaleza pasarán unos días inolvidables en este municipio leonés.
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