La provincia de Guadalajara espera al viajero con bonitos enclaves para descubrir, desde bonitos paisajes naturales hasta pintorescos pueblos, entre los que destaca uno muy especial, Trillo. Esta villa está situada en la desembocadura del Cifuentes al Tajo, lo que la convierte en el escenario de numerosas cascadas y saltos de agua que se distribuyen por todo el lugar. Un verdadero espectáculo de la naturaleza digno de ver.
Construcciones con mucha historia
Por las calles de Trillo nos topamos con bonitas construcciones como la Iglesia de la Asunción de Santa María, o las ermitas de San Juan, San Roque o de la Virgen de la Soledad. También destacan los restos del Monasterio de Santa María de Óvila, fundado en el siglo XII.
Pero sin duda la obra que guarda más historia es la Casa de los Molinos, el edificio más antiguo del pueblo. Su fecha concreta de construcción no está clara, pero se cree que fue levantada en torno al siglo XII, tal y como cuentan desde el Ayuntamiento de Trillo. Actualmente, ha sido reconvertida en centro cultural y alberga el Museo Prometeion sobre la estrecha relación del pueblo con el uso del agua como recurso energético.
En este sentido, la situación de Trillo tan ligada al agua hace que su seña de identidad sea el Puente sobre el Tajo. Su origen se sitúa a mediados del siglo XVI, “aunque es posible que existiese una construcción anterior más antigua”, detallan desde el Ayuntamiento.
La naturaleza salvaje de las cascadas
Esas mismas aguas que rodean al pueblo le dotan de una personalidad y belleza única. A lo largo de Trillo podemos ir recorriendo diferentes cascadas formadas por el último tramo del río Cifuentes antes de desembocar en el Tajo. Estos saltos de agua atraviesan el pueblo por completo y, junto a la abundante vegetación que los acompañan, crean una imagen de postal que une la naturaleza salvaje con el encanto de un pueblo rural.
La cascada principal es conocida como El Chorreón y sus aguas explotan en un mar de espuma en una caída de más de 15 metros. Hacer una ruta por el pueblo para ver de cerca estas increíbles formaciones naturales es muy fácil, ya que hay pasarelas a ambos lados el río.
Y lo bueno de este recorrido fluvial es que incluso podemos recorrer algunos tramos en piragua. Trillo es un destino ideal para el turismo activo, donde destacan otras actividades como la pesca, el ciclismo o el senderismo.
Cómo llegar a Trillo
El trayecto entre Guadalajara y Trillo es de 55 minutos combinando la A-2 y la N-204. Desde Cuenca asciende a 1 hora y 27 minutos por la N-320 y desde Madrid, a 1 hora y 40 minutos por la A-2.
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