Una lengua de piedra se asoma sobre el vacío, sobre un bellísimo valle en Gilgit-Baltistán, una entidad política bajo el control de Pakistán. Este vertiginoso mirador conocido como Roca Mansur se ha convertido en una popular atracción turística en la zona, a la que llegan decenas de visitantes para tomarse una espectacular fotografía sobre la roca y observar el increíble paisaje de alrededor.
En otras partes del mundo también podremos encontrar miradores extremos parecidos, como el Trolltunga, en Noruega, o el mirador de Zamariain, en España, concretamente en Navarra.
La impresionante Roca Mansur
La Roca Marsur fue descubierta por fotógrafos locales que estaban explorando la zona, capturando la belleza de este valle de escarpadas montañas, serpenteantes ríos y colores suaves. Con el paso del tiempo, se fue convirtiendo en una atracción muy interesante para los turistas más aventureros.
De hecho, se organizan excursiones hasta el mirador, que conllevan una larga caminata por estos áridos paisajes. Esta actividad, que se puede hacer organizada o por libre, empieza en la ciudad de Skardu, donde podremos coger un jeep en dirección a la localidad de Hussainabad. Seguiremos por una carretera que zigzagua por la ladera de la montaña hasta llegar al área de Marsur Rock Trekking, Desde este punto nos encaminaremos a pie hacia el mirador, con una ruta de alrededor de dos horas (solo la ida). Es imprescindible llevar agua, gafas de sol, protector solar y zapatos de trekking. Además, también es buena idea llevar un guía.
Al final del recorrido llegaremos a la Roca Marsur, que nos brinda una vista panorámica impresionante del río Indo, las poblaciones de Skardu y Hussainabad, el desierto y los fuertes de Kharphocho, construcciones defensivas levantadas por el rey Ali Sher a finales del siglo XVI. Además, quienes se atrevan podrán encaramarse sobre la roca y tomarse una épica fotografía para el recuerdo.
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