En un recóndito pueblo del noroeste de Polonia que roza con la frontera de Alemania se halla el extraño "bosque torcido" de Krzywy Las, un pinar con unos 400 árboles que presentan un tronco deforme; más que pinos parecen anzuelos. La base de estos ejemplares parte de un ángulo de 90 grados formando una curva en el tronco y curiosamente todos están torcidos en la misma dirección, lo que añade más misterio al paisaje.
El bosque pertenece al pueblo de Gryfino, una localidad de la región de Pomerania Occidental cuya capital es Szczecin. Esta ciudad es una de las principales del país europeo, la más cercana a Berlín y alberga un importante puerto con ferris que parten a Suecia, Dinamarca y Alemania.
Manipulación humana
La extensión del "bosque torcido" no llega a una hectárea. Más grande es su atractivo y el misterio que envuelve al singular pinar. Quizás gran parte de las elucubraciones estén alentadas por la cercanía de la central eléctrica Dolna Odra. Los pinos fueron plantados en 1934, están dispuestos en 16 filas y, a pesar de sus casi 100 años de edad, no son muy altos, ninguno pasa de los 15 metros.
Para insatisfacción de las mentes más fantasiosas, todo apunta a que la acción humana es causante del peculiar aspecto de los árboles de Krzywy Las. Se cree que la deformación se debe al corte de las ramas laterales y del tronco que se realizaron a estos árboles para la construcción de muebles a los pocos años de ser plantados. De esta manera, la rama principal asumió la función de tronco y creció verticalmente tras la curva de la base.
Sea cual sea la razón de ser de este bosque, es uno de los lugares más curiosos de Polonia. Se puede visitar en cualquier momento, aunque se recomienda en un día soleado, de esta manera los rayos de sol resaltan las anómalas siluetas de los pinos.
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