Descubre lo mejor de las ciudades alemanas en las que España jugará la Eurocopa

Faltan pocas semanas para que arranque la cita futbolera más esperada del año, por lo que, además de especular con alineaciones y resultados, hay que ir pensando en cómo aprovechar el tiempo entre y después de los partidos.
Atardecer en el casco antiguo de la ciudad de Düsseldorf.
Atardecer en el casco antiguo de la ciudad de Düsseldorf.
Getty Images/iStockphoto
Atardecer en el casco antiguo de la ciudad de Düsseldorf.

Esta edición de la Eurocopa se presenta un tanto complicada ya que a España le ha tocado un grupo muy duro, pero también muy interesante, tanto a nivel deportivo como turístico. Ya los partidos de la primera fase prometen, casi tanto como los destinos a los que nos llevará seguir a nuestra selección.

Berlín

Esta será la primera parada y... ¿volveremos? En la capital germana, solo un día después del partido inaugural (Alemania-Escocia, que se celebrará en Múnich), entra en juego España. Ese sábado, a las 18:00 horas se medirá con Croacia en el Olímpico de Berlín, el mismo estadio en el que el 14 de julio podría jugar la gran final. Así que merece la pena ir conociendo la ciudad por si toca volver.

Vista de la catedral de Berlín y la torre de televisión.
Vista de la catedral de Berlín y la torre de televisión.
Assumpta Farrán | Scholvien

Berlín siempre tiene una extensa oferta cultural y de ocio y con la celebración de este encuentro deportivo la agenda engorda todavía más. Si no la conoces, la primera parada en la ciudad será la emblemática Puerta de Brandeburgo, uno de los pocos monumentos que sobrevivieron a la guerra. De aquí parte Unter den Linden, una de las avenidas principales de Berlín que nos lleva directos hasta la catedral, otra de las paradas imprescindibles en cualquier visita. Este templo es fácilmente reconocible por su cúpula de cobre de color verde, a la que por cierto es posible subir y disfrutar de las vistas de la ciudad. Ya en el interior destaca el altar de mármol blanco y ónix amarillo y la Cripta de los Hohenzollern.

Detrás de la catedral se encuentra la que llaman la Isla de los Museos, donde destacan cinco museos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El más importante, el de Pérgamo, está en plena reforma, por lo que permanecerá cerrado todavía unos años más, pero nos quedan el resto para empaparnos en arte antes de seguir pensando en futbol.

Estadio Veltins Arena de Gelsenkirchen.
Estadio Veltins Arena de Gelsenkirchen.
Getty Images

Gelsenkirchen

Cinco días después, el día 20 a las 21 horas, llega uno de los partidos más esperados, un España-Italia. Será en Gelsenkirchen, una pequeña ciudad situada a una hora del aeropuerto de Düsseldorf. Gelsenkirchen es la ciudad más desconocida de esta ruta por Alemania siguiendo a nuestra selección, aunque los muy futboleros sabrán que es la ciudad donde juega el Schalke 04, equipo en el que militó Raúl González Blanco, estrella legendaria del Real Madrid. El estadio Veltins-Arena es muy moderno y un icono del fútbol en la zona.

En la antigua ciudad minera de Gelsenkirchen se vive el fútbol de una manera muy intensa y deportiva

Se trata de una antigua ciudad minera que se ha transformado por completo y hoy lo que fueron minas de carbón son parques temáticos, por lo que la estancia aquí será de todo menos aburrida. Un imprescindible es el antiguo castillo amurallado Schloss Berge, en el barrio de Buer, un rincón muy agradable para pasear por sus jardines de estilo francés junto al lago Berger See. El mejor lugar para rebajar los nervios antes del partido.

La zona de MedienHafen de Düsseldorf es visita obligada para los amantes de la arquitectura.
La zona de MedienHafen de Düsseldorf es visita obligada para los amantes de la arquitectura.
David J. Engel

Düsseldorf

El último partido de la fase de grupos de celebrará en Düsseldorf. Será el día 24 cuando España se medirá contra Albania y, aunque en principio este es el partido que puede presentarse como menos interesante, la vibrante ciudad de Düsseldorf compensará el viaje seguro. La capital de Renania del Norte-Westfalia quedó casi derruida por completo tras la Segunda Guerra Mundial y desde entonces no ha dejado de trabajar en su reconstrucción, por lo que hoy es una ciudad moderna y muy atractiva.

Düsseldorf produce una variedad propia que la identifica y distingue del resto de las cervezas alemanas: la Altbier

Aquí es posible fotografiar un bello edificio medieval y tres pasos después un claro ejemplo de arquitectura de vanguardia. El centro de la ciudad lo tiene todo: gastronomía, monumentos, cervecerías y compras para todo tipo de gustos. Para combatir los nervios nada mejor que un relajado paseo por la orilla de Rin y para antes o después del partido la cita imprescindible está en la Bolkerstrasse, la calle más animada del centro y donde reina la cerveza. Düsseldorf produce una variedad propia que la identifica y distingue del resto de las cervezas alemanas: la Altbier.

Dependiendo de los resultados de estos tres partidos puede que España vuelva a Berlín, se desplace hasta Colonia o le toque Fráncfort. Lo sabremos a finales de junio.

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