Barcelona posee una Ruta Modernista que permite disfrutar de diferentes rincones y monumentos que son una parada imprescindible para todos aquellos que visitan la ciudad condal. En la ciudad hay una serie de joyas arquitectónicas que no se pueden dejar de visitar.
Sant Jordi, omnipresente
El modernismo catalán fue un movimiento que estuvo muy ligado al catalanismo político, y en los diferentes edificios se pueden encontrar referencias varias a la cultura catalana. El elemento que se encuentra representado en mayor medida es la leyenda de Sant Jordi, patrón de Cataluña, matando al dragón. Se puede encontrar en diferentes joyas arquitectónicas como en la Casa Batlló, en la Casa Amatller o el Palau de la Música Catalana.
Una casa con forma de dragón
La Casa Batlló es una de las obras más importantes de Antoni Gaudí y es objeto de diferentes interpretaciones. La más conocida de todas es la que compara la forma del edificio con un dragón y, por lo tanto, con la mencionada leyenda de Sant Jordi.
Gaudí está enterrado en la Sagrada Familia
Antoni Gaudí, considerado el máximo exponente del modernismo catalán y uno de los arquitectos más importantes de la historia, está enterrado la cripta de su obra maestra, en la Basílica de la Sagrada Familia. Esto hace que sea un lugar que tiene un significado aún más profundo.
El parque Güell fue diseñado para ser una lujosa urbanización
El Parque Güell fue construido inicialmente para ser una zona residencial para familias con alto poder adquisitivo en la época. Finalmente, el proyecto fracasó y solo se vendieron dos, siendo el propio Gaudí el que residió durante algunos años en una de ellas. Tras el fin del proyecto, los herederos del conde Güell decidieron realizar el traspaso del jardín al Ayuntamiento de Barcelona, que pagó por convertirlo en un parque público.
La Casa Milà estaba destinada a ser una vivienda familiar
La Pedrera, también conocida como Casa Milà, es otra de las obras modernistas de Gaudí de principios del siglo XX. En un principio estaba destinada a ser la vivienda familiar de Pere Milà i Camps y su esposa Roser Segimon i Artells. Vivieron en el edificio hasta su muerte, y desde entonces se convirtió en un museo y centro cultural.
La Casa Amatller fue un regalo de bodas
La Casa Amatller fue diseñada por Josep Puig i Cadafalch, una casa que destaca por tener una fachada ornamentada y una esquina curvada. Un secreto, por muchos desconocido, es que la casa fue encargada por un matrimonio como regalo de bodas para su hijo. En diferentes lugares de la fachada se puede apreciar el monograma de la familia. En esta casa se exhibe una gran colección de objetos procedentes de los viajes de la familia, siendo algunos de ellos muy interesantes y dignos de ser visitados.
Sant Pau, el recinto modernista más grande del mundo
El Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, aunque no es obra de Gaudí, es una clara muestra de la arquitectura modernista catalana. Se trata de un complejo hospitalario lleno de detalles impresionantes, estando basado en la naturaleza y siendo el recinto modernista de mayor tamaño del mundo. Tras más de ocho décadas dedicadas a la actividad sanitaria, este hospital se trasladó a unas nuevas instalaciones en 2009, siendo construidas junto al antiguo recinto.
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