7 pueblos de Salamanca para un fin de semana de casa rural

Plaza del pueblo con antiguas casas tradicionales y cruz de piedra, Mogarraz Salamanca
Plaza del pueblo con antiguas casas tradicionales y cruz de piedra, Mogarraz Salamanca
Getty Images/iStockphoto
Plaza del pueblo con antiguas casas tradicionales y cruz de piedra, Mogarraz Salamanca

La provincia de Salamanca cuenta con un rico legado histórico, pero también, en este territorio encontrarás lugares impactantes como la Sierra de Francia o la de Béjar. Y todo esto, en un fin de semana en el que podrás descansar en alojamientos rurales como punto de partida para descubrir el interior de estos 7 pueblos con encanto.

La Alberca

La Alberca.
La Alberca.
Jose Miguel Sanchez / iStock

Sorprende la belleza de este pueblo de la Sierra de Francia, que es uno de los más conocidos de la provincia, y quizás, el preferido de los foráneos. Lo que más llama la atención es su bello y cuidado casco histórico, donde encontrarás numerosos ejemplos de la arquitectura tradicional albercana. Casas de tres pisos, con la piedra y la madera como protagonistas, en las que el desván se utilizaba como espacio para secar los embutidos, tan típicos de la zona. 

Posiblemente, el lugar más bonito de La Alberca sea la Plaza Mayor. Con soportales y columnas de granito, es donde se concentra la mayor actividad del pueblo. Aquí se encuentra también la cruz, la antigua cárcel (sede de la oficina de turismo) y la Casa de las Flores, uno de los lugares más fotografiados por los viajeros.

Y para alojarte, nuestra favorita es la Casa del Tablao, una vivienda de construcción típica serrana, de granito y entramado de madera en la parte superior. Precio: 20€ persona y noche (aprox).

San Martín del Castañar

San Martín del Castañar, Sierra de Francia
San Martín del Castañar, Sierra de Francia
Turismo de Observación

Es quizá la sorpresa más grata en un recorrido por la Sierra de Francia. San Martín del Castañar rezuma tradición y encanto por los cuatro costados. Lo mejor es descubrirlo paseando por sus encajonadas calles, que han sido declaradas Conjunto Histórico Artístico. Este pintoresco pueblito salmantino parece haberse quedado parado en el tiempo conservando toda la tradición y esencia de tiempos pasados. Te encantarán las casas de entramado de madera que parecen sacadas de una postal. Otra de sus señas de identidad es la plaza de toros. Es una de las más antiguas de España y está construida siguiendo un trazado irregular. 

Tampoco te puedes perder el castillo, situado en una colina, la iglesia de San Martín de Tours y el Puente medieval que conduce hasta las ermitas del Humilladero y del Socorro.

Y para alojarte, Casa López, una vivienda al estilo tradicional de la Sierra de Francia, con fachada de tramonera y piedra. Está en centro del casco urbano. Precio: 20€ persona y noche (aprox).

Ciudad Rodrigo

Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo, Salamanca
Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo, Salamanca
Getty Images/iStockphoto

Situada al oeste de la provincia de Salamanca y muy cerca de Portugal, entre sus muros se encuentra un rico patrimonio, siendo lo más relevante la Catedral de Santa María y el Castillo. Recorriendo las calles del interior te encontarás también con plazas, palacios, iglesias y conventos.

Ciudad Rodrigo tiene mucho para ver, pero sin duda, una de las cosas que más te va a fascinar es su casco antiguo. Entre las plazas, hay dos que destacan: la del Buen Alcalde, portificada y con casas de fachadas en blanco y amarillo, y por supuesto, la Plaza Mayor que desde siempre ha centrado toda la actividad de la villa. Sus edificios más relevantes son el Ayuntamiento, la antigua Audiencia y la casa del marqués de Cerralbo.

Encontrarás muchas opciones para disfrutar de la naturaleza en los alrededores, como la Ruta de Siega Verde. Se trata de una zona arqueológica que se encuentra en las márgenes del río Águeda, en torno al puente y al antiguo molino del mismo nombre. Tendrás una buena oportunidad de disfrutar del arte rupestre al aire libre con una importante concentración de grabados en rocas de pizarra.

Y para alojarte, te recomendamos Casa Faustino. Seis viviendas rurales independientes situadas en dos fincas. Precio: 20€ persona y noche (aprox).

Sequeros

Medieval old town square with fountain and water well, Sequeros, Salamanca
Plaza medieval del casco antiguo de Sequeros, Salamanca
Getty Images/iStockphoto

Es uno de los lugares más desconocidos de la provincia. Situado en lo alto de una meseta, su privilegiado emplazamiento le ha valido la merecida denominación de Mirador de la Sierra, pudiendo disfrutar desde este pueblo de algunas de las más bellas perspectivas de toda la zona. Lo primero que sentirás es que te encuentras en un espacio libre de estrés, el sitio ideal para descansar y oxigenarte.

Llama la atención es el estupendo estado de conservación del casco histórico, con casas de arquitectura serrana y un perfecto entramado urbano. Uno de los lugares con más encanto es la plaza Mayor, porticada y ligeramente en cuesta. Dentro de su patrimonio destaca, el Teatro León Felipe, la Torre del Concejo y la plaza del Infiernillo, ejemplo de una aljama judía.

Puedes alojarte en la casa rural Cordovilla y Ábaco. Son dos viviendas rurales al estilo típico serrano, con piedra y entramado de madera. Están ubicadas a las afueras del pueblo. Precio: 15€ persona y noche (aprox).

Alba de Tormes 

Gozó de una gran importancia en la Edad Media y actualmente esta localidad salmantina sigue teniendo una gran belleza. Su monumento más conocido es el Convento de la Anunciación de las Madres Carmelitas Descalzas. Su ubicación a orillas del Tormes no deja indiferente. (Foto: Wikipedia/Luidger)
Alba de Tormes se ubica a orillas del Tormes (Foto: Wikipedia/Luidger)
Wikipedia/Luidger

Este pueblo medieval esconde un sinfín de historias. No solo es la cuna de los Alba, una de las dinastías más poderosas de la nobleza española, es también el lugar de descanso definitivo de Santa Teresa. Con un casco urbano declarado como Conjunto histórico Artístico, Alba de Tormes cuenta con todos los ingredientes para acoger la escapada perfecta en la que el arte y la cultura serán protagonistas. 

El Castillo, primera residencia de los duques de Alba en el siglo XVI, es uno de los lugares claves. Fue destruido por las tropas napoleónicas en la Guerra de Independencia, por lo que actualmente sólo queda en pie una de las seis torres. Te aconsejamos que subas arriba porque desde el mirador te esperan las mejores vistas de la ciudad. Tampoco te pierdas la plaza Mayor y el puente medieval sobre el Tormes. 

Y además de ser testigo del gran legado patrimonial que ha llegado hasta nuestros días, seguro que sacarás tiempo para disfrutar de la gastronomía albense. Entre los platos imprescindibles están la chanfaina, que se elabora con arroz y menudos de cordero, o las sopas de ajo con torreznos y jamón.

Para alojarte: Villacondal, un alojamiento rural, de piedra y adobe, situado en Villagonzalo de Tormes, a 8 kilómetros de Alba de Tormes. Precio: 25€ persona y noche (aprox).

Béjar

Béjar.
Béjar.
Juan Enrique del Barrio Arri / iStock

En lo alto de la Sierra de Béjar y rodeado de inmensa naturaleza se encuentra este bonito pueblo salmantino. Te sorprenderá su casco histórico de forma alargada, integrándose perfectamente en la orografía sobre la que se asienta. Comenzamos a descubrirlo por la Plaza Mayor, donde está la zona comercial y también el Ayuntamiento (siglo XVI), que fue una antigua cárcel. Otros lugares de interés, el Palacio Ducal, edificado sobre un antiguo castillo medieval, las murallas o los templos de origen románico

En este paseo por el casco histórico no puede faltar un edificio icónico, el Teatro Cervantes, uno de los más antiguos de España. Una de las calles con más encanto es la calle Mayor, que enlaza la zona antigua con la parte más moderna, y en la que destacan las fachadas de las casas con galerías acristaladas.

Y a la hora de comer, es momento de descubrir de primera mano la gastronomía local. El plato estrella es el Calderillo bejarano, un estofado de carne con patatas, pimiento verde, cebolla y laurel. También es típico el Bacalao a la Bejarana, las patatas revueltas o el Cordero lechal al estilo de Béjar.

Para alojaros, nuestra casa rural favorita es la Mánsio de la plata. Una antigua posada romana (tal y como pudo ser en el siglo III) que está situada en un entorno de naturaleza. Precio:25 € persona y noche (aprox).

Mogarraz

Arquitectura tradcional en Mogarraz (Salamanca).
Arquitectura tradcional en Mogarraz (Salamanca).
WIKIPEDIA/MªRosaFerré

Te proponemos pasar un fin de semana en uno de los lugares con más encanto de la provincia de Salamanca. Si el pueblo de Mogarraz es una belleza en sí mismo, el entorno que lo rodea, con olivos, cerezos, viñas y bosques de robles y castaños, hace todo lo demás. Esta localidad de la Sierra de Francia cuenta con una arquitectura tradicional serrana, que unido al entramado de callejuelas empedradas, fuentes y pasadizos convierten el paseo por este pueblo en inolvidable. 

Y hay un detalle que llamará poderosamente tu atención: las fachadas de las casas están adornadas con retratos de los antiguos habitantes, convirtiendo las calles en un auténtico museo al aire libre.

Si eres amante del arte y la naturaleza, te proponemos una actividad que aúna ambos: realizar la ruta del Camino del Agua entre Mogarraz y Monforte de la Sierra. Un recorrido circular, que no dura más de dos horas y media, y que está amenizado por una serie de esculturas que ya forman parte del paisaje.

Para alojarte, los apartamentos Azahar. Se trata de un alojamiento dividido en dos viviendas rurales. Precio: 37€ persona y noche (aprox).

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