Review Samsung Galaxy Z Fold3 5G: en la línea del anterior para ser el rey de los móviles plegables

En el mundo tecnológico el continuismo puede interpretarse como falta de novedad, y también como una sugestiva garantía de nivel. El Samsung Galaxy Z Fold3 5G sigue la línea de su predecesor y al igual que este ofrece una gran experiencia dentro de que la vertiente de los móviles plegables aun se encuentra en una fase incipiente y experimentará una evolución.

El Samsung Galaxy Z Fold3 5G, con precios de 1.809 ó 1.909 euros según configuración, sigue fiel al concepto de plegable de apertura tipo libro. Cerrado, la pantalla externa, lo que sería la cubierta, puede usarse como un teléfono normal y cuando se despliega, y por tanto las ‘páginas’ se abren, el dispositivo se convierte en una tableta compacta y cuadrangular.

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Samsung Galaxy Z Flip3 5G: un móvil plegable de bolsillo que potencia la sugerencia del original

Una plasmación bien diferente a la del Galaxy Z Flip3 5G, el otro popular plegable de la marca surcoreana, de tipo libro y tamaño bolsillo y definido asimismo por lo estiloso y lo sofisticado. En el fondo se dirigen a perfiles de comprador distintos. Los dos smartphones seducen, y además esta vez el Flip aprovecha mejor aspectos como la mini pantalla, aunque en cuanto a inmersión y sugerencia para quien esto escribe el Z Fold resulta de nuevo más arrebatador.

La clave de los móviles plegables reside en las enormes y variadas posibilidades derivadas de su diseño. El juego con las dos pantallas y el componente flexible determinan las del Z Fold3 en cuanto a la manera de usarlo y disfrutarlo. El manejo de las funciones y aplicaciones con el Modo Flex y la vista múltiple simbolizan la cuestión.

Como significativa novedad, para redondear el amplio abanico de opciones y, en definitiva, la experiencia, en esta ocasión Samsung ha apostado por la compatibilidad con el S Pen, complemento que se vende por separado. 20Bits no ha podido probarlo. Ha lanzado una edición específica (S Pen Fold Edition) y también permite usar el S Pen Pro.

Por su diseño pesa más que un teléfono normal. No obstante, no es un factor que moleste. De hecho, quizá por la ‘sugestión’ de saber que es algo más ligero (271 gramos frente a los 282 del Z Fold2), incluso se siente más cómodo.

Las dos pantallas

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La pantalla de la cubierta vuelve a tener resolución HD+ y a alcanzar las 6,2 pulgadas, rasgos a los que incorpora su condición de Dynamic Amoled 2x y la frecuencia de actualización de 120 Hz, fluidez no presente en el modelo previo (60 Hz). Al igual que ocurría con este, al principio se nota que el panel es más estrecho de lo normal, pero uno se habitúa enseguida.

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La pantalla principal, la desplegada, el punto fuerte, es de nuevo una maravilla. Muy similar, se trata de una Dynamic Amoled 2X / Infinity Flex de 7,6 pulgadas con resolución QXGA+ y 120 Hz (ajuste dinámico). Una vez más no pasa desapercibida la zona de pliegue en el centro, si bien en la práctica no importuna. A la hora de la verdad, uno se olvida de ello y solo se acuerda cuando está apagada (cuando más se ve). A diferencia del dispositivo precedente, la cámara de este panel entraña un pequeño problema, como señalaremos a continuación.

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La trasera sigue la línea estética de los módulos Samsung y escenifica el regreso de los tres sensores de 12 MP: la principal (con estabilización óptica de imagen, OIS), la ultra gran angular (campo de visión de 123 grados) y la teleobjetivo, con OIS y zoom óptico de 2x.

Las fotografías y vídeos exhiben la calidad que uno espera, a lo que se añaden las mencionadas posibilidades por el componente plegable. Más allá del atractivo que aportan a la aplicación de la cámara, estas se manifiestan en aspectos siempre curiosos como el de previsualizar la imagen en la pantalla de la cubierta y el de poder sacar un selfi con las propias cámaras traseras en lugar de con la de la cubierta (10 MP) y la del modo tableta (4 MP).

Galaxy Watch4: un reloj completo y avanzado que exhibe el nivel de Samsung

Esta última reviste uno de los detalles que no convencen del Galaxy Z Fold 3 5G. Samsung ha introducido por primera vez en uno de sus móviles la innovación de la cámara integrada bajo la pantalla, que queda oculta a simple vista. Sin embargo, esta no es ‘invisible’ y aparece como un punto transparentado, opaco y pixelado que incluso molesta en los fondos blancos. Esta plasmación requiere mayor depuración que la expuesta.

Con el procesador Qualcomm Snapdragon 888 en su interior, muy presente en la gama alta y el mismo que el del Z Flip3, el Z Fold3 integra una batería de 4.400 mAh frente a los 4.500 mAh del anterior. La carga rápida sigue como una de las asignaturas pendientes de los plegables Samsung: carga rápida de 25W, inalámbrica de 10W e inalámbrica inversa de 4,5W. Cabe recordar que el cargador no viene en la caja. 20Bits ha usado el del Galaxy A50 de hace dos años.

El dispositivo, disponible en tres colores (Phantom Black, Phantom Silver y Phantom Green), llega en dos contundentes configuraciones: 12 GB + 256 GB ó 12 GB + 512 GB. Su condición premium se refleja asimismo en su marco de aluminio, la protección Corning Gorilla Victus y la certificación IPX8 de resistencia al agua.

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