Apple hizo oficial los nuevos AirPods Pro (2.ª generación) con carga USB-C a mitad de septiembre para ofrecer audio personalizado, una buena calidad de sonido, el doble de capacidad de cancelación activa de ruido, un avanzado modo de sonido ambiente, una experiencia de audio más inmersiva y una gama amplia de tamaños de almohadillas. Además, en España, estos auriculares ya están a la venta por 279 euros desde hace unos meses.
Normalmente, si los fans de la manzana mordida optan por comprarse los AirPods, éstos acuden a una tienda oficial de Apple. Sin embargo, hay otros usuarios que optan por adquirir los auriculares en tiendas de terceros por ahorrarse algunos euros, aunque esta opción no siempre sea las más idónea por el riesgo de comprar un producto falso.
Estas falsificaciones son difíciles de identificar, no obstante, Lumafield, una empresa de diagnóstico de dispositivos de ingeniería a nivel industrial, utiliza rayos X para comprobar las diferencias que hay entre unos AirPods Pro auténticos y unos falsos.
En un hilo de X (antes Twitter), Jon Bruner, integrante de la compañía Lumafield, afirma que los auriculares verdaderos de Apple son "una maravilla de la miniaturización" porque "todo está almacenado de manera eficiente en una carcasa curva con PCBs flexibles estrechamente ligeros". Mientras tanto, en el caso de los falsos, Bruner señala que "los componentes están conectados mediante cables, no mediante PCB flexibles".
Los micrófonos son otro punto a mencionar. Los AirPods originales tienen tres micrófonos MEM y los falsos poseen uno.
Respecto a la batería, los auténticos emplean baterías de iones de litio de tipo botón, mientras tanto, los falsos usan baterías de tipo bolsa. Asimismo, en lo referente a la autonomía, los AirPods oficiales tienen una bobina para carga inductiva e imanes que encajan con el estuche, en cambio, los falsos son mucho más simples y, de hecho, solo uno de ellos tiene dicha bobina.
Y por último, el estuche de los AirPods falsos es mucho más ligero, apenas garantiza una buena experiencia táctil, no tiene imanes y el plástico es de mala calidad. No obstante, algunas falsificaciones de estuches suelen pesar lo mismo que el original para camuflar los materiales de peor calidad.
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