El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó este miércoles el Real Decreto en el que equipara el tabaco calentado con el convencional. Por petición del Ministerio de Sanidad, se prohíbe la venta de tabaco calentado con algún tipo de aromatizante (en filtros, papeles, envases o cápsulas que modifiquen el sabor del producto), y los fabricantes deberán colocar siempre advertencias de que se trata de algo perjudicial para la salud.
La normativa entrará en vigor dentro de tres meses y, aunque muchos lo confundan con los vapers o cigarrillos electrónicos, el Gobierno de España aclara que no es lo mismo. No obstante, el Ministerio de Sanidad trabaja en un Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, donde sí que buscan avanzar en la regulación de vapeadores y "espacios libres de humo y otros aspectos para prevenir adicciones y proteger la salud pública".
¿Qué es el tabaco calentado?
El tabaco calentado es un producto que se calienta electrónicamente a una temperatura suficientemente alta (hasta 400 °C) como para liberar vapor, sin quemarlo ni producir humo como los cigarrillos tradicionales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los dispositivos de tabaco calentado tienen efectos perjudiciales para la salud y generan adicción.
El tabaco calentado no es una alternativa segura al tabaco convencional. Hay personas que creen que es un producto para dejar de fumar, pero el Gobierno de España desaconseja cambiar una adicción por otra y recomienda usar métodos seguros y realmente eficaces.
Aunque este producto emite menos sustancias tóxicas que los cigarrillos tradicionales, contienen nicotina y otros elementos químicos dañinos que pueden dar lugar a enfermedades graves y no es inocuo para las personas del entorno del fumador.
Según explica el BOE, la etiqueta del tabaco calentado deberá especificar que este producto "contiene más de 70 sustancias cancerígenas". Además de añadir fotografías especificadas en el decreto 579/2017, de 9 de junio, como ocurre con los paquetes de tabaco convencional.
Además, la nueva legislación prohibirá su venta a menores y la promoción, publicidad y patrocino (excepto en sus puntos de venta). Los españoles no podrán usar los dispositivos de tabaco calentado en los mismos espacios en los que está prohibido el uso de tabaco convencional.
Diferencias entre tabaco calentado y cigarrillo electrónico
El Ministerio de Sanidad aclara que el tabaco calentado electrónicamente no es lo mismo que los cigarrillos electrónicos o vapers. Eso se debe a que no contienen líquido en su interior, sino que consisten en aparatos a los que se añade tabaco procesado (picado o en polvo).
A grandes rasgos, los vapeadores son los dispositivos que vaporizan un líquido sin relación con el tabaco a temperaturas de entre 100 y 250 grados centígrados. Algunos de los líquidos contienen nicotina, pero no está presente en todos los casos.
De todos modos, los expertos han descubierto que la inhalación del vapor y del líquido generan efectos fisiológicos adversos en las vías respiratorias. Asimismo, se han hallado sustancias cancerígenas en este tipo de contenido.
Por su parte, los dispositivos con tabaco calentado eliminan el humo, el olor y las cenizas presentes en el tacaco convencional al no llegar a la combustión (la temperatura a la que llegan es inferior a 400 °C). Pero siguen usando tabaco y España quiere que se deje de considerar una alternativa más sana para dejar de fumar.
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