Con temperaturas que ya superan los 35 °C en la península en los últimos días, es buen momento para encender el aire acondicionado. Antes de hacerlo, es recomendable revisar y comprobar su corrector funcionamiento y, si no es del todo óptimo, adquirir en uno nuevo.
El precio de los aparatos de aire acondicionado es una de las prioridades. Pero también hay que tener en cuenta sus características para ahorrar energía. Por eso, es fundamental elegir bien y buscar modelos con una tecnología eficiente.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado una comparativa sobre 59 modelos, 29 de ellos con una potencia de 2,5kW, indicados para estancias de menos de 20 m2, y otros 30 de 3,5kW, recomendados para un salón.
Entre estos últimos destacan dos equipos con etiqueta energética A++, tanto por sus buenas prestaciones, como, sobre todo, por su precio, inferior a los 900 euros.
Mitsubishi Electric MSZ-AP35VG/MUZ-AP35VG
Ventajas: es un modelo muy versátil y eficiente, con una buena distribución del flujo del aire por la estancia. Además, funciona muy bien como deshumidificador y también destaca por ser un modelo silencioso.
Desventajas: podría mejorar en su facilidad de uso, sobre todo en lo que se refiere a la facilidad de limpieza.
Se puede adquirir desde 708 euros y tiene un consumo anual de 176 euros.
Daikin FTXP35M/RXP35M
Ventajas: tiene una gran capacidad para enfriar y calentar la vivienda, además de que es rápido en alcanzar la temperatura de confort.
Desventajas: su eficiencia se resiente cuando la temperatura del exterior sube de 30 grados. Su capacidad de deshumidificación es reducida, por lo que no se recomienda para climas húmedos.
Se puede adquirir desde 786 euros y tiene un consumo anual de 188 euros.
Los modelos con etiqueta energética A+++, más caros, son más eficientes, tanto en refrigeración como en calefacción, sobre todo en modo Eco, capaz de reducir el consumo hasta un 30% adicional en la factura eléctrica.
No obstante, igual de importante es el modelo y marca del aire del dispositivo elegido, asi como el uso que se haga del mismo.
Por este motivo, se recomienda ajustar el termostato a entre 24 y 26 ºC, una temperatura más que suficiente para combatir los efectos del calor durante el verano. Y es que por cada grado que se sube, se ahorra un 10% en la factura.
Otros aspectos que ayudan a rebajar la factura son el buen aislamiento de las ventanas, la colocación del aparato por encima de las ventanas y sin luz directa del sol, así como su correcto uso y mantenimiento.
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