Lo que se fue con los smartphones: las cosas de tu viejo móvil que has olvidado o te acostumbraste a no tener

Bodegón de viejos móviles Samsung, Nokia y Motorola
Bodegón de viejos móviles Samsung, Nokia y Motorola
(20Bits)
Bodegón de viejos móviles Samsung, Nokia y Motorola

Está más que constatado que no podríamos vivir sin los actuales smartphones. Buena parte de nuestra realidad gira en torno a lo que ofrecen. Tanto que cuando volvemos a ver un viejo móvil de los de antes, por ejemplo al hacer limpieza en cajones y armarios, nos parece de otro tiempo. Por eso mismo resulta interesante repasar los elementos habituales que nos gustaban de aquellos dispositivos y que, por las virtudes del salto tecnológico, pronto nos acostumbramos a no tener.

Teclado físico

Es lo primero que nos choca cuando hacemos memoria o cuando nos 'reencontramos' con uno de aquellos aparatos: tenían teclado físico para marcar los números, bajo los que, más en pequeño, venían agrupadas las letras. Los botones, vestigio del pasado, se han convertido en un aspecto muy residual circunscrito a los teléfonos básicos y a los destinados a personas mayores.

Con tapa

Un viejo Nokia de apertura tipo concha sacado del baúl de los recuerdos
Un viejo Nokia de apertura tipo concha sacado del baúl de los recuerdos
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Los móviles plegables nos han vuelto a familiarizar con las cubiertas y las aperturas de tipo concha, con la enorme diferencia de que estas partes exteriores son infinitamente más operativas que entonces y constituyen una parte fundamental de la experiencia. Ya había pantallas en algunas cubiertas, pero era otra cosa. También había móviles que se plegaban y desplegaban por medio de mecanismos deslizantes para sacar o esconder el teclado.

Pantallas mini… y sin tecnología táctil

Las pantallas eran bastante pequeñas (si se usaran casi haría falta ponerse las gafas de cerca) debido a la presencia del teclado físico, lógicamente motivada porque los paneles, basicotes, carecían de tecnología táctil. En la extensión del factor táctil, avanzado por la película Minority Report (2002), influyó de manera determinante el iPad.

Batería extraíble

Nuestros smartphones, dotados con baterías de gran capacidad, aguantan más de un día de uso sin necesidad de carga. Un notorio avance. Sin embargo, sus baterías no son extraíbles como las que estaban presentes en los viejos teléfonos. Se podían quitar con suma facilidad cuando hacía falta sustituirlas, y por ejemplo también había que hacerlo para colocar la SIM. Ahora cuando la batería se resiente más de la cuenta conviene cambiar de dispositivo.

¿Cámaras? ¿Para qué las quiero?

Durante bastante tiempo los móviles no integraron cámara alguna. No se concebía lo de las fotos. Díselo ahora a los entusiastas de los selfis. La coyuntura fue cambiando de la mano de modestísimos sensores en la trasera y, aunque no se pensaba en retratos y posados, también aparecían en el marco frontal en sustitución del citado sensor trasero.

Pequeñitos, poco refinados pero variados y sorprendentes

Un viejo pero pequeño y coqueto Siemens
Un viejo pero pequeño y coqueto Siemens
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Los móviles de antes eran 'tochos' y gruesos y, a la vez, en contraste, tendían a ser pequeñitos (exceptuando los primeros 'zapatófonos', claro). Mucho. Eso sí que era tamaño bolsillo. Sus diseños, que con frecuencia lucían la antena como rasgo estético, destacaban por lo diferentes que resultaban unos de otros. Frente al más de lo mismo imperante en la actualidad (las marcas modulan y aplican las tendencias que gustan), había una enorme diversidad de estilos.

En ese sentido, los fabricantes se movían con libertad, arriesgaban y sorprendían, aunque no faltaban los casos en los que se pasaban de frenada y plasmaban ideas absolutamente demenciales.

Primaba la sencillez

Los viejos teléfonos se usaban con mucha facilidad. Era un sota, caballo, rey. Mandaba la sencillez. No es que ahora resulte complicado emplear un smartphone para las funciones cotidianas más demandadas (lo intuitivo ayuda), si bien sacar el máximo provecho a los dispositivos premium y a sus infinitas posibilidades en el fondo solo es cosa de los usuarios pro.

Se usaban para llamadas… y SMS

Sí, los usábamos para llamar. Bueno, también para algún juego y para mandar SMS sin pararnos a pensar luego en la factura. Tardamos en emplearlos para sumergirnos en Internet, ya que cuando apareció la opción la conexión era lenta y el coste, elevado.

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