Por qué la primera ministra danesa ha usado ChatGPT para crear su discurso y qué frases ha generado la IA

Parte del discurso de la primera ministra había sido generado por ChatGPT, pero no todo.
Parte del discurso de la primera ministra había sido generado por ChatGPT, pero no todo.
liselotte sabroe, Ritzau Scanpix / OpenAI
Parte del discurso de la primera ministra había sido generado por ChatGPT, pero no todo.

Mette Frederiksen, primera ministra de Dinamarca, ha utilizado inteligencia artificial para hablar de los riesgos de dicha tecnología. En concreto, recibió la ayuda para su discurso de ChatGPT, de OpenAI, la herramienta de IA más conocida de los últimos meses.

La intención de la política era conocer su poder y cómo era posible engañar y hacer creer que las palabras de una máquina eran su opinión. Incluso si no siempre dio en el clavo, tanto en términos de los detalles del programa de trabajo del gobierno como de la puntuación... es a la vez fascinante y aterrador de lo que es capaz", consideró la líder del país europeo.

El discurso no estaba completamente redactado por ChatGPT, solo una parte, a modo de ejemplo. Según una publicación de Agence France-Press, lo que la IA escribió fueron las siguientes frases:

  • "Ha sido un honor y un reto liderar un gobierno amplio en el último año parlamentario".
  • "Hemos trabajado duro para cooperar entre las partes y asegurar un futuro fuerte y sostenible para Dinamarca". 
  • "Hemos tomado medidas para combatir el cambio climático y lograr una sociedad más justa e inclusiva, donde todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades". 
  • "Aunque hemos enfrentado desafíos y resistencias en el camino, estoy orgulloso de lo que hemos logrado juntos en el último año parlamentario".

La parte del discurso que sí era humana

Frederiksen destacó la facilidad con la que ChatGPT escribía ensayos y poemas y conversar como si fuese una persona real. Sobre ello, la política expresó su preocupación, puesto que podía dificultar el aprendizaje de los jóvenes y obstaculizar las habilidades sociales.

Además, mencionó que la herramienta de OpenAI y otras similares podían desinformar, ofrecer narrativas racistas o publicidad engañosa. De hecho, por estas mismas razones que la primera ministra danesa enumeró, varios gobiernos o entidades como la Unión Europea están dando los primeros pasos para regular.

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