El éxito de ChatGPT es incuestionable. Desde que se lanzó al público a finales de noviembre de 2022, las búsquedas sobre 'inteligencia artificial' han subido, así se puede ver al buscar el término en Google Trends. Además, muchas marcas se han apresurado a sacar sus propias IA y algunos hasta han llegado a aprovechar el tirón de la herramienta de OpenAI para utilizar las siglas 'GPT' en sus nombres.
La compañía, fundada por Elon Musk y Sam Altman en 2015, comenzó a hablar de 'GPT' en 2018, cuando crearon la primera versión de su modelo de lenguaje de gran tamaño. El acrónimo hace referencia a 'Generative Pre-Trained Transformer' (Transformador Generativo Preentrenado en inglés). Ahora, quieren registrarlo como marca.
"El registro de marca es el proceso por el cual se atribuye un signo distintivo (palabra o palabras, diseño, etc.) a un operador económico para que pueda individualizar sus productos en el mercado -explica Jesús P. López Pelaz, socio fundador y director del Bufete Abogado Amigo, para 20BITS-. Las marcas, por lo tanto, funcionan como 'canalizadores' del prestigio de un producto o empresa, de tal modo que facilitan a los consumidores conocer el origen, productor o características de un producto solo por su representación externa. Las marcas nos permiten elegir sin tener que probar".
Los modelos que emplean las siglas para los nombres de sus productos también los entrenan para generar contenido. No están haciendo nada ilegal al emplear esas tres letras de momento. Sin embargo, OpenAI quiere sacar beneficio de que las firmas aprovechen el éxito de su chatbot para promocionar su propia tecnología.
En el caso de que OpenAI registre las siglas como marca propia, López Pelaz detalla que podría excluir "el uso por parte del resto de operadores jurídicos". "Es precisamente el signo distintivo de sus productos o servicios", recalca el experto.
OpenAI intentó registrar GPT y no pudo
En diciembre de 2022, la empresa solicitó convertir 'GPT' en una marca, pero la petición fue rechazada por la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos. Según han informado los medios, se debe a que OpenAI no pagó una tarifa asociada y no dieron la documentación necesaria para este tipo de tramitación.
Si la compañía la presenta de nuevo, tendrá que esperar bastantes meses para que se tome la decisión. Luego, deberán pasar por un periodo en el que otros competidores podrán oponerse, justificando las razones por las que consideran que 'GPT' no tendría que registrarse como marca.
Uno de los posibles argumentos podría ser que la 'T' hace referencia a 'Transformer', un concepto del que Google habló en 2017 para hacer referencia a una arquitectura de red neuronal. Este término lo han usado durante todo este tiempo.
El abogado señala que otro posible motivo de una denegación sería que "la denominación 'Generative Pre-Trained Transformer' no resulte identificativa, sino descriptiva". Como ejemplo, pone términos como "coche todo terreno" o "abogado Madrid" que no podrían registrarse.
Pese a los inconvenientes que puedan surgir, OpenAI podría terminar recibiendo el visto bueno (si entrega la documentación correcta en el plazo marcado): "El mercado ha identificado GPT con el conocido chat".
"La proliferación de otros desarrollos que también incluyen la expresión GPT pueden inducir a error al consumidor que ahora vincula GPT con la herramienta de OpenAI, generando confusión en la procedencia e identificación del origen de los servicios -destaca el profesional-. Es por ello que la percepción generalizada de un producto con tanto impacto a nivel global posibilita que una expresión genérica se convierta por el uso en una marca cuya protección es necesaria".
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