Margaret Mitchell fue codirectora del departamento de ética de inteligencia artificial de Google, sin embargo, fue despedida en febrero de 2021, dos meses después que Timnit Gebru, una compañera que había alertado del riesgo que suponía la IA y a la que había defendido. Tras más de dos años de lo sucedido, ha resurgido de sus cenizas y forma parte del equipo de una nueva IA que quiere diferenciarse del resto: HuggingChat.
Mitchell ha contado que, cuando le anunciaron su despido, corrió al baño y vomitó. "Nunca volvería a conseguir un trabajo en tecnología", pensaba. No obstante, Hugging Face quitó esa idea de su mente en noviembre de 2021, contratándola como científica jefe de ética.
La nueva plataforma de Hugging Face se presenta como un chatbot con IA generativa que realmente es Open Source. "Creo que necesitamos alternativas de código abierto a ChatGPT que alcancen una mayor transparencia, inclusividad y responsabilidad en la distribución de poder -señala Clement Delangue, CEO del servicio-. Me complace en presentar HuggingChat, un prototipo de interfaz Open Source basada en OpenAssistant, el modelo que presentamos hace unas semanas".
I believe we need open-source alternatives to ChatGPT for more transparency, inclusivity, accountability and distribution of power.
— clem 🤗 (@ClementDelangue) April 25, 2023
Excited to introduce HuggingChat, an open-source early prototype interface, powered by OpenAssistant, a model that was released a few weeks ago. pic.twitter.com/8U1OY0jnzP
La IA tiene una sección denominada 'Transformers' desde la que los usuarios pueden entrenar, evaluar y desplegar modelos de procesamiento de lenguaje natural fácilmente. Esto y el código abierto marcan la diferencia frente a sus competidores.
El chatbot está basado en OpenAssistant, un modelo que deriva del LLaMA de Meta. En total, utiliza unos 30B (30.000 millones de parámetros), que no alcanzan los 175B que usaba ChatGPT-3, por lo que aún tiene que mejorar, algo que Delangue reconoció al comentar que la versión beta tendría "muchas limitaciones".
El problema es que Delangue, al hablar de limitaciones, no especifica la desinformación que puede suponer el hecho de que la IA a veces responda erróneamente. Dados los fallos que tiene por ahora, HuggingChat aún no se puede considerar un sustituto de ChatGPT y parece que Mitchell tendrá un largo trabajo en su nuevo puesto de trabajo.
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