La inteligencia artificial parece una apuesta segura para los inversionistas. Nos encontramos subiendo a la cresta de la ola, por lo que sumarse ahora está siendo la norma de la mayoría de las empresas. Aunque ya haya un mercado algo consolidado, con OpenAI y Google en la parte ‘visible’, la IA es un mundo sin explorar en el que conviene innovar. Sin embargo, en ocasiones, podría estar yéndosenos de las manos la startup francesa Mistral AI, fundada hace un mes y sin ningún producto finalizado, ha logrado que inviertan 105 millones de euros.
Según Dealroom, una plataforma de seguimiento de inversión privada de empresas tecnológicas es un récord a nivel europeo. Y todavía es más impresionante si tenemos en cuenta de que la marca solo tiene una web con su nombre (sin logo) y tres oraciones:
- "Estamos reuniendo un equipo de clase mundial para desarrollar los mejores modelos generativos de IA".
- "Estamos operando desde Europa, con nuestra oficina principal en París".
- "Comuníquese si tiene una sólida experiencia como investigador, ingeniero de software o desarrollador de productos en IA: contact@mistral.ai".
El nombre de Mistral no se escogió al azar. Ese término hace referencia a un fuerte viento como el 'cierzo' de Zaragoza en España, que llega al Mar Mediterráneo desde Francia y que se caracteriza por ser muy frío, violento y seco. Como este viento, el equipo detrás de la startup espera que sus productos lleguen desde Francia para impactar en el mercado de forma violenta.
¿Quiénes están detrás de Mistral AI?
La razón por la que los inversores podrían estar confiando en Mistral AI podría ser sus fundadores. Detrás de la startup están personas experimentadas: Arthur Mensh, ex investigador en DeepMind, empresa especializada en IA comprada por Google en 2014; y Guillaume Lample y Timothée Lacroix, que se dice que fueron empleados en el departamento de IA de Meta.
En su primer mes desde su creación, han obtenido una financiación de 105 millones de euros que incrementan el valor de la marca hasta 240 millones de euros. Sus principales inversores son Lightspeed Venture Partners, Eric Schmidht (antiguo director ejecutivo de Google), Bpifrance, JCDecaux Holding y Exor Ventures.
Sus fundadores esperan que Mistral AI sea realmente un modelo de código abierto, algo que ya buscaba OpenAI (de ahí su nombre) y que no terminó cumpliendo. El objetivo de la startup francesa es usar solo datos disponibles públicamente, para evitar problemas legales.
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