El paradero de Vladímir Putin se ha convertido en una incógnita desde que estallara la invasión de Ucrania por parte de Rusia. El presidente ruso ha reducido al mínimo su exposición pública.
Tanto el presidente como su elenco tienen a su disposición un total de cinco aeronaves de lujo con protecciones para los viajes de representación. Todas ellas se han indo incorporando al servicio de la cúpula gubernamental rusa desde 1996.
Recientemente, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, utilizó la versión rusa del Air Force One estadounidense para participar en el Foro Diplomático de Antalya.
Se trata de una de las aeronaves más seguras del mundo, ya que está diseñada para servir como fortaleza voladora con sistemas de guerra electrónica y contramedidas que protegen a sus ocupantes incluso contra ataques de misiles. También puede servir como centro de mando y control para ejecutar y supervisar operaciones militares.
Esta nueva designación, denominada Il-96-300PU, cuenta con un equipamiento interno bastante misterioso, ya que, según comunicó la televisión rusa NTV Mir en 2002, cuando Putin iba a recibir su primera unidad de avión presidencial, declaró que "toda la información técnica sobre el proyecto cerrado es un secreto de Estado".
Cuenta con una sala de conferencias con nueve asientos, despachos varios y otros lugares de reuniones más privados. Todo ello en una longitud de 55 metros por 5,7 de ancho de la cabina.
El Il-96-300 fue concebido como reactor de alcance intercontinental con unos 11.000 kilómetros de autonomía y una velocidad de crucero de 900 kilómetros por hora conseguida gracias a los motores rusos PS-90.
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