Megaconstrucciones: el gigantesco túnel submarino de 1.800 kilómetros donde los trenes irán a una velocidad de 1.000 km/h

El túnel estaría dividido en dos cilindros de hormigón resistentes a la corrosión y a la presión del fondo marino en el que se moverían los trenes.
El túnel estaría dividido en dos cilindros de hormigón resistentes a la corrosión y a la presión del fondo marino en el que se moverían los trenes.
National Advisor Bureau
El túnel estaría dividido en dos cilindros de hormigón resistentes a la corrosión y a la presión del fondo marino en el que se moverían los trenes.

Emiratos Árabes Unidos es uno de los países que más interés tiene con las megaconstrucciones. Un ejemplo es el Burj Khalifa, que es el rascacielos más alto del mundo, el hotel submarino Hydropolis o el centro comercial Dubai Mall. Lejos con contentarse con la arquitectura a lo grande que ya tienen, siguen desarrollando y proponiendo nuevos proyectos y uno de los que da de qué hablar es un enorme túnel submarino de 1.800 kilómetros de largo para que pasen los trenes.

La idea se le ocurrió a National Advisor Bureau y unirá a los países que conforman el Consejo de Cooperación de los Estados Árabes del Golfo (Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita) con la India. De este modo, los distintos territorios estarían conectados por tren de forma directa, desde Fujairah a Mumbai.

Para imaginarse con más detalle cómo sería la infraestructura, el National Advisor Bureau ilustró hace un tiempo el diseño que podría tener. El túnel recorrería las profundidades marinas del Mar Arábico, llegando a adentrarse en el Golfo de Omán, y llegaría a medir unos 1.800 km en total y a moverse a entre 600 y 1.000 km/h.

Según se muestra en los vídeos e infografías que hicieron de la propuesta, la mecaconstrucción dispondría de dos conductos cilíndricos de hormigón colocados en paralelo. Uno permitiría los viajes en una dirección, mientras que en el otro se efectuarían los trayectos en la dirección opuesta. Ambos túneles estarían amarrados a estructuras flotantes o sujetos al fondo marino para mantenerse en el mismo lugar y no moverse con las corrientes.

Los defensores de este proyecto señalaron en su día que los túneles deberían colocarse a una profundidad que no se convirtiese en un estorbo para el tráfico marítimo y que los mantuviese protegidos de las inclemencias. Además, apuntaron que sería necesario que los cilindros de hormigón fuesen resistentes a la corrosión del agua salada y a la presión del fondo del mar.

Una estructura como la planteada haría posible la existencia de líneas de transporte para turistas o trabajadores que quisiesen trasladarse de Emiratos Árabes Unidos a la India de forma directa. También sería especialmente útil para el transporte de mercancías o suministros estratégicos. De hecho, en los gráficos de National Advisor Bureau, mostraban la posibilidad de habilitar túneles para rutas en tren y también otros para mover petróleo o gas.

Aunque la idea de este proyecto resulte muy interesante, de momento es solo eso: una idea. Por lo tanto, es posible que nunca llegue a ver la luz. No obstante, cabe señalar que, en ocasiones, hay proyectos de los que no se sabe nada durante décadas y llega un día en el que parece volverse a poner sobre la mesa, como es el caso del túnel del Estrecho, que conectaría Marruecos con España.

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