La última idea de la NASA para llegar a Marte es estrellar las naves contra el planeta

Una ilustración del sistema de aterrizaje que facilitará el éxito de misiones espaciales de bajo costo.
Una ilustración del sistema de aterrizaje que facilitará el éxito de misiones espaciales de bajo costo.
Academia de Ciencias de California
Una ilustración del sistema de aterrizaje que facilitará el éxito de misiones espaciales de bajo costo.

El avance en tecnología para la exploración espacial está en pleno desarrollo y las agencias públicas y empresas privadas no para de demostrarlo con sus misiones. Ahora, la NASA ha probado un nuevo sistema de aterrizaje, SHIELD, que podría sustituir al que se usa actualmente. En vez de disminuir la velocidad de la nave para reducir el impacto contra el suelo, hace justo lo contrario.

Según los investigadores detrás de este proyecto, el sistema probado exitosamente permitiría aterrizar en lugares donde antes no era posible e incluso bajaría el coste actual de las misiones espaciales. Por ejemplo, los aterrizajes en Marte, donde ya hemos enviado rovers, no pueden controlarse desde la Tierra y hasta ahora se habían tenido que fiar de los controles automáticos hechos por un ordenador.

De momento, la NASA había usado métodos muy diversos para aterrizar en la superficie marciana, como paracaídas, propulsores, airbags gigantes, grúas aéreas... El nuevo sistema de aterrizaje será uno más de las alternativas que podrán emplear y sería más económico, seguro y fácil de llevar a cabo.

SHIELD será un sistema que se emplee en la misión de la NASA de recuperación de muestras (MSR) en Marte. Esta usará una nave, la Sample Retrieval Lander (SRL), para descender al planeta rojo, recoger muestras del rover Perseverance y propulsarlas al espacio. Dichas muestras lanzadas, las agarrará otra nave, la Earth Return Orbiter (ERO), que las enviará a la Tierra.

El sistema de aterrizaje innovador tiene una base circular y una forma piramidal, que se pliega al absorber la energía producida al chocar contra el suelo. Según la NASA, su idea es acceder a lugares en los que antes era imposible o difícil aterrizar. "Creemos que podríamos ir a zonas más complicadas, donde no querríamos arriesgarnos a intentar colocar un rOver de 1.000 millones de dólares con nuestros sistemas de aterrizaje actuales", apunta Lou Giersch, director del proyecto.

El equipo de SHIELD probó su invento con una prueba que consistía en un sistema de lanzamiento parecido al de un tirachinas (un método que imita el que se usa para probar la resistencia de los coches ante colisiones). En verano, la NASA demostró la capacidad de su sistema estampando un recipiente cargado con un smartphone, una radio y un acelerómetro contra el suelo a unos 177 km/h. Tras el ensayo, los ingenieros comprobaron que todos los dispositivos habían resultado ilesos.

"El único hardware que resultó dañado fueron algunos componentes de plástico que no nos preocupaban. En general, esta prueba fue un éxito", detalló Giersch. Estos resultados favorables invitan al equipo a vaticinar que en 2023 ya tendrán listo el resto del módulo de aterrizaje.

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento