Estas son las ventajas de la navegación intracardiaca para tratar las arritmias más complejas

Las arritmias constituyen en la actualidad un gran problema sociosanitario, ya que afectan globalmente a más del 5% de la población y, según datos de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), representan el 16% de los ingresos cardiológicos en los hospitales españoles.

Además, en España se estima que, en la población mayor de 40 años, un millón de personas tendría fibrilación auricular y, de ellos, alrededor de 100.000 casos estarían sin identificar, previendo que la incidencia y la prevalencia continuarán incrementándose de manera alarmante en los próximos años; por lo que urge ponerse manos a la obra y encontrar los mayores avances en el tratamiento de este problema de salud.

El doctor Juan Manuel Fernández Gómez es el jefe de la Unidad de Arritmias-Neoláser Cardiovascular de los Hospitales Quironsalud Sagrado Corazón e Infanta Luisa de Sevilla y recuerda en este sentido que las arritmias son de dos tipos: las que producen ritmos lentos (bradicardias), y aquellas que producen ritmos rápidos (taquicardias).

En cuanto al tratamiento de las bradicardias, este experto indica que, en su mayoría, precisan de la inserción de un marcapasos; mientras que, en el caso de las taquicardias, su tratamiento puede ser farmacológico, o bien requerir técnicas de tratamiento con catéter (ablación). 

La fibrilación auricular, la arritmia más frecuente

En este contexto destaca que la más frecuente de todas es la fibrilación auricular, una arritmia a la que, según lamenta, “ya se considera una auténtica epidemia del siglo XXI”. La razón de ello, según Fernández, es que su incidencia aumenta progresivamente con la edad (envejecimiento poblacional), y las consecuencias de no diagnosticarse y de tratarse correctamente pueden ser graves: “No tratar una arritmia grave puede tener importantes consecuencias como muerte súbita, insuficiencia cardiaca, ictus o tromboembolismos; aunque también hay arritmias de comportamiento benigno que se tratan por la gran sintomatología que producen”.

Así, el jefe de la Unidad de Arritmias de los hospitales Quirónsalud sevillanos precisa que la arritmología es una de las disciplinas que más ha evolucionado en las últimas décadas, señalando que en la electrofisiología clásica, la visualización de catéteres se realizaba con imágenes de fluoroscopia, algo que ofrece ciertas limitaciones técnicas y obliga a usar rayos X en dosis no despreciables.

La revolución de los navegadores

Por ello, este experto valora el gran avance alcanzado en este campo gracias a los navegadores intracardíacos ya que, en su opinión, “han constituido, sin duda, la gran revolución de la arritmología moderna”.

Se trata de sofisticadas computadoras que permiten, mediante señales eléctricas y magnéticas, guiar al cardiólogo en la realización de estudios electrofisiológicos y la ablación con catéter, describe este cardiólogo.

Entre sus ventajas, el doctor Fernández relata que con ellos se consiguen hacer reconstrucciones tridimensionales del corazón de forma “muy fiable y detallada”; así como localizar los catéteres, y guiar sus movimientos; estudiar en tiempo real el mecanismo de la arritmia mediante el análisis computerizado de las señales eléctricas del corazón; realizar “mapas” que permitan a los expertos ver el circuito de la arritmia en el interior del corazón; guiar con una precisión milimétrica los movimientos de los especialistas; aparte de localizar los puntos críticos donde se deben hacer las ablaciones con radiofrecuencia (aplicaciones de calor en zonas diminutas del corazón para tratar la arritmia).

Es más, sostiene que al utilizar el navegador intracardíaco, el paciente “gana en seguridad y en eficacia”, así como en la disminución del uso de rayos X, lo que es especialmente importante en determinadas poblaciones, como los pacientes pediátricos o las embarazadas. 

Guiar procedimientos con mayor seguridad

“En cuanto a los profesionales, los navegadores disponen de una herramienta para guiar los procedimientos con una mayor seguridad y precisión en el manejo de los catéteres, a la vez que proporcionan gran cantidad de datos en tiempo real, y que le ayudan en la toma de decisiones; todo ello repercute en una mayor eficacia, y en un aumento del éxito de las intervenciones, así como una disminución de las complicaciones”, detalla el cardiólogo de Quirónsalud.

Igualmente, resalta que estos navegadores son especialmente útiles en las arritmias focales (que tienen su origen en un solo punto y este debe ser localizado con gran precisión para que la ablación tenga éxito), en muchos casos de fibrilación auricular, en el aleteo o flutter auricular del lado izquierdo (tipo taquicardia supraventricular), o en las taquicardias ventriculares.

“Prácticamente el 100% de nuestros pacientes son tratados con ingresos reglados y protocolizados de 24 a 48 horas, precisando a continuación un breve periodo de reposo relativo domiciliario. De esta forma la inmensa mayoría de pacientes pueden incorporarse a su vida normal apenas una semana después del procedimiento", subraya el doctor Juan Manuel Fernández Gómez.

Precisamente, la Unidad de Arritmias de los Hospitales Quironsalud Sagrado Corazón e Infanta Luisa de Sevilla acaban de incorporar un segundo navegador intraoperatorio de estas características. "Con dos salas operativas, dos consolas de crioablación, y los dos sistemas de navegación intracardiaca, nuestra unidad se ha convertido en uno de los grupos privados con mayor dotación tecnológica de país. La disponibilidad de estas tres técnicas alternativas para tratamiento de arritmias complejas —crioablación, CARTO y NAVEX—, nos posibilita tratar absolutamente todos los sustratos posibles y elegir, en cada caso, la mejor opción para cada paciente", sentencia el jefe de la Unidad de Arritmias de los hospitales Quirónsalud sevillanos.