Cuando aparece un grano en nuestra cara, muchas veces el primer impulso es el de explotarlo para acabar con él. Sin embargo, tal y como explica a 20Minutos Jerónimo Ors, farmacéutico y director de la firma cosmética Paquita Ors, hacerlo de esta manera es tremendamente perjudicial para nuestra piel.
De hecho, señala este experto, esta es "una de las cuestiones que más desespera a quienes se dedican al cuidado de la piel". ya que al tocar y explotar los granos, no conseguimos sino el efecto contrario al deseado.
En la piel, explica, tenemos unas pequeñas estructuras que son las glándulas sebáceas que fabrican la grasa que mantienen la piel lubricada y protegida. Cuando aparece un grano, el problema es que el conducto de salida se bloquea y la glándula sigue produciendo grasa.
Al presionar por los lados, esa acumulación de grasa, que tiende a infectarse, va a tender a romperse hacia dentro, provocando que el interior de la piel quede con depósitos de bacterias y toxinas.
La manera adecuada de proceder, por el contrario, es aplicar una crema con ácido salicílico o azelaico, que destaponan el conducto y permiten la salida de la grasa acumulada en el interior de la glándula, hasta que ésta recupera su tamaño normal.
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