Las verrugas vulgares o comunes son lesiones cutáneas frecuentes que desaparecen espontáneamente antes de tres meses. Según la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), así ocurre entre un 60 y un 70 por ciento de los casos que se registran en España. La paciencia de la persona afectada dependerá de la zona donde haya aparecido la verruga: si es más visible o de tamaño considerable, recurrirá a productos para eliminarla lo antes posible.
Estas lesiones desaparecen por sí solas en la mayoría de casos porque es el propio sistema inmunitario el que destruye la lesión, que es de origen vírico. Al recurrir a un tratamiento inmediato, debemos tener en cuenta que no existe un producto cien por cien efectivo, según la SEMG. En este sentido, se recomienda tener paciencia salvo que la verruga sea dolorosa, incapacite a la persona afectada en su vida diaria o suponga una alteración estética destacada.
Otro escenario posible es que una verruga concreta se disuelva espontáneamente pero sigan apareciendo otras en la misma zona de la piel o en otras cercanas. En este caso, lo más recomendable sería acudir a consulta médica.
¿Por qué se forman las verrugas?
El origen de la verruga vulgar o común es el virus del papiloma humano (VPH). Según la SEMG, las formas de transmisión más frecuente es el contacto directo, personal, y también indirecto a través de ropa u otros objetos o superficies que transfieren el patógeno de un individuo a otro (picaportes, superficies pulidas, etc).
Dicho contagio también es favorecido a través de padrastros, rasguños u otras pequeñas lesiones de la piel, y también por las uñas mordidas. En definitiva, zonas cutáneas desprotegidas donde el virus puede instalarse.
Remedios inmediatos
Salvo en situaciones donde la persona afectada cuente con una situación de especial vulnerabilidad, por un sistema inmunitario debilitado o por la presencia de otras patologías crónicas, contextos en los que puede ser necesaria una intervención médica específica, hay tratamientos accesibles y fáciles de aplicar. Los más utilizados sin prescripción médica ácido salicílico y el nitrógeno líquido:
- Ácido salicílico: se encuentra en formatos diversos como parches, ungüentos, paños o líquidos. Puede utilizarse a diario e incluso durante semanas en caso de que así lo requiriese la disolución de la verruga.
- Productos de nitrógeno líquido: las presentaciones más comunes son el aerosol o el líquido.
En casos más graves o difíciles, por la zona dérmica afectada o por la imposibilidad de que se disuelvan con los fármacos tradicionales, puede recurrirse, siempre bajo prescripción médica, a la cirugía menor o el tratamiento con láser. En el primer caso se extirpa el tejido afectado mientras que el segundo se cauterizan pequeños vasos sanguíneos para que la verruga se desprenda.
Referencias
Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (s.f.). Verrugas: cuándo preocuparse. https://www.semg.es/index.php/component/k2/item/500-verrugas-cuando-preocuparse
Mayo Clínic (s.f.). Verrugas comunes. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/common-warts/diagnosis-treatment/drc-20371131
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