Hurgarse la nariz incrementa el riesgo de sufrir alzhéimer, según la ciencia

Imagen de un hombre metiéndose el dedo en la nariz.
Imagen de un hombre metiéndose el dedo en la nariz.
Robert Recker
Imagen de un hombre metiéndose el dedo en la nariz.

Un nuevo estudio ha lanzado la teoría de que hurgarse la nariz podría desempeñar un papel en el aumento del riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

Tal y como recoge Science Alert, la hipótesis del estudio se basa en la idea de que las bacterias y los virus de los dedos entran fácilmente en nuestros sistemas si te los metes por la nariz.

El sistema olfativo en el techo de la cavidad nasal tiene un camino directo a áreas del cerebro en las que el alzhéimer causa estragos, como el hipocampo. Esto podría ser crucial para sopesar este riesgo, afirma el equipo detrás de la revisión, de la Universidad de Western Sydney, en Australia.

"Muchos factores posibles podrían contribuir al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, incluido el péptido amiloide y la deposición de tau, pero la evidencia más reciente sugiere que la neuroinflamación también puede desempeñar un papel, al menos parcial, en su patogénesis", escriben los investigadores en su artículo, publicado en la revista Biomolecules.

"En los últimos años, las investigaciones emergentes han explorado la posible participación de patógenos invasores externos en el inicio o la aceleración de los procesos neuroinflamatorios en la enfermedad de Alzheimer", prosigue el texto.

A medida que la revisión continúa investigando, hurgarse la nariz (o rinotillexomanía, en su nombre técnico) podría conducir indirectamente a esta inflamación cerebral, y hay un par de formas en las que eso podría estar sucediendo.

En primer lugar, hurgarnos la nariz significa que cualquier cosa que tengamos en la punta de los dedos (como los patógenos) es empujada hacia el cerebro. En segundo lugar, sacar cosas de la nariz afecta el equilibrio de su microbioma, lo que potencialmente la convierte en una barrera menos eficaz para el cuerpo.

Como señalan los investigadores, hurgarse la nariz se ha relacionado anteriormente con un mayor riesgo de infección: un estudio publicado el año pasado mostró un vínculo entre el hábito y la posibilidad de contraer Covid-19, por ejemplo.

En 2022, otro estudio vinculó el hurgarse la nariz con el alzhéimer, aunque en ese caso la investigación se centró en ratones. Demostró que el daño al epitelio nasal (el tejido que recubre la cavidad nasal) podría aumentar el riesgo de infección, lo que provocaría una respuesta en el cerebro similar a la observada en los pacientes con alzhéimer.

Otros indicadores reveladores señalados por la revisión incluyen que se han encontrado regularmente algunos virus en el cerebro de personas con alzhéimer, y que los signos de la enfermedad a menudo se detectan primero en el bulbo olfatorio, la parte del cerebro que detecta los olores.

La ciencia está todavía muy lejos de una conclusión definitiva de que hurgarse la nariz aumenta el riesgo de alzhéimer, pero los signos están ahí. "Comprender el papel potencial de la entrada de patógenos olfativos en la neuroinflamación asociada a la EA abre nuevas vías para la prevención", escriben los investigadores. 

"Entre todas las vías de entrada, la mejora de la higiene de las manos podría ser un paso de prevención sencillo, como se desprende de la epidemia de Covid-19", concluyen.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento