Cómo establecer límites sanos con los suegros: "Intenta ver qué partes de ti encajan con ellos"

Lo de que nos llevamos mal con los suegros, ¿es un falso mito o está justificada esta extendida creencia?Es mito y realidad. Hay personas que se llevan mal con sus suegros y personas que se llevan estupendamente bien. Dependerá de las personalidades de cada uno, de la relación familiar, de si se junta una persona muy apegada a su familia con otra que es más desapegada, de si los suegros se meten demasiado donde no les llaman o si, por lo contrario, son respetuosos con la pareja y están ahí para ayudar cuando se les pida, sin juicios.

¿Ponemos las expectativas demasiado altas con la familia política? ¿Qué debemos esperar de la relación con los padres de nuestra pareja?Hay gente que quiere llevarse muy bien con la familia política porque le da mucha importancia a las relaciones familiares y entonces sí ponen unas expectativas altas en esa relación. En cambio, hay otra gente que es más desapegada de la familia y prefiere tener espacios muy separados y que haya la mínima interacción posible. Lo ideal sería saber qué lugar quieres que tengan tus suegros en tu vida y tratar de llevarte lo mejor posible con ellos para que ese no sea un foco de estrés, sino todo lo contrario.

Si en algún momento no nos sienta bien algún comentario de nuestros suegros, ¿debemos rebatirlo o es mejor dejar esta función a nuestra pareja y no entrar en conflicto? 
Yo soy de la opinión de que cada uno debería manejar a sus padres, en general, en cuanto a situaciones en las que puedan generar conflicto. Por ejemplo, si tus padres se meten en casa a diario y eso a tu pareja no le sienta bien, tú deberías ser quien tuviera esa conversación con tu familia.

Pero en el caso de comentarios puntuales, puedes poner un límite con asertividad y respeto, sin necesidad de que tu pareja sea quien lo aborde. “Mira, suegra, que no me ha sentado bien este comentario y preferiría que no lo hicieras más” o “este tema es delicado para mí y prefiero no tratarlo en este momento”.

¿Negarse o poner excusas para ver a los suegros es contraproducente para la relación de pareja?Si para tu pareja es importante que tengas una buena relación con sus padres, el hecho de negarte o poner excusas, dañará la relación. Es mejor que tengáis una conversación honesta en la que tu pareja te comente lo que le gustaría recibir por tu parte y tú puedas comunicar con qué frecuencia o en qué circunstancias te gustaría relacionarte con tus suegros.

Luego, se trata de que lleguéis a un consenso en el que ambos os sintáis a gusto porque, de lo contrario, el tema se convertirá en una discusión recurrente que podría terminar rompiendo la relación.

¿Qué consejos nos darías para tener una relación lo más sana posible con nuestros suegros?1. Escúchate. Es decir, pregúntate cómo te sientes cuando te relacionas con tus suegros.
2. Decide el tipo de implicación que te gustaría tener con la familia política: ¿Está bien como está? ¿Sientes que los ves o habláis demasiado? ¿Te gustaría verlos o hablar más con ellos?
3. Ten en cuenta el contexto. Por ejemplo, si vivís cerca, es posible que os veáis más que si vivís muy lejos. O si hay hijos de por medio, es lógico que los veas más porque quieren tener una relación con sus nietos.
4. Habla con tu pareja. Es importante tener conversaciones con tu pareja para que cada uno sepa lo que el otro siente con respecto a la relación con sus suegros y se puedan llegar a acuerdos para que vuestra relación no se vea negativamente afectada por temas que tengan que ver con la familia.
5. Reformula la relación, según sientas que es necesario. La experiencia irá dándote más información y tienes que ir adaptándote a los cambios.

¿Hay algún secreto para caerles bien o lo mejor es ser uno mismo?Lo mejor siempre es ser uno mismo, pero con matices. Si tu suegro es un hombre hiperserio a quien no le va la nada la guasa, pues igual puedes sacar tu parte más racional y dejar los chistes negros para tu grupo de amigos. Si tu suegra es una persona a quien le gusta más cotillear que leer libros, entonces no le pegues una chapa sobre la revolución francesa y saca tu lado más verdulero. Se trata de tener un poco de sentido común. Todos tenemos diferentes partes en nuestra personalidad y las vamos mostrando más o menos, según el contexto.

No le hablas igual a tu jefe que a tu hija de 10 años, ¿verdad? Pues con los suegros, pasa lo mismo. Intenta conocerlos para ver qué partes de ti van a encajar más con ellos y así poder construir una relación lo más armoniosa posible.

¿Es bueno comentarle a nuestra pareja lo que no nos gusta de nuestros suegros o quejarnos de su comportamiento? ¿Cómo debemos abordar estos peliagudos asuntos con ella?
Es importante elegir bien las batallas que quieres librar. Con eso me refiero a que no podemos ir comentando cada pequeña cosa que no nos guste porque nos podríamos pasar la vida quejándonos.

Entonces, con los suegros, puedes seguir también esa máxima y evaluar las situaciones de forma en que solo le comentes a tu pareja lo que realmente te parezca importante para ti de cara a tener la mejor relación posible con sus padres. Si hay algo que te molesta mucho o que crees que puede ocasionar problemas entre vosotros, es mejor comentarlo de una forma tranquila para que juntos, como equipo, podáis decidir qué vais a hacer al respecto. 

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