Para conocer el desarrollo del feto y su estado, así como para localizar y prevenir enfermedades, son fundamentales las ecografías. En concreto, las que se realizan en las semanas 12 y 20 son clave para hallar a tiempo anomalías estructurales y poder tomar decisiones.
La ginecóloga responsable de la Unidad de Diagnóstico Prenatal y Medicina Fetal del Hospital Quirónsalud Córdoba, Inmaculada Romero, declara que dichas exploraciones son “fundamentales para conocer el estado y desarrollo del feto, así como para prevenir y detectar enfermedades”.
“Las ecografías de las semanas 12 y 20 son fundamentales para conocer el estado del feto”
La doctora Romero indica que los grandes avances tecnológicos aportan precocidad en el diagnóstico y facilitan el hallazgo de anomalías estructurales, lo que permite tanto a la gestante como al médico poder actuar con brevedad. Actualmente, se considera el primer trimestre como el más adecuado para identificar el riesgo de cada gestante y programar un seguimiento individualizado.
En la correspondiente al segundo trimestre, su principal objetivo es obtener la máxima información sobre el desarrollo del feto, para ofrecer el mayor margen de decisión a los padres en caso de hallar alguna irregularidad. La prevalencia de anomalías estructurales fetales mayores se sitúa entre el 1,6% y el 3,5% de las gestaciones, pero en la mayor parte de los casos la exploración no muestra nada fuera de lo normal.
Este centro de Quirónsalud ofrece una atención personalizada a las mujeres en todas las etapas de su vida, partiendo desde la infancia hasta la menopausia. El hospital goza de los prestigiosos especialistas y dispone de un área-materno-infantil con la tecnología más avanzada, tres salas de dilatación-paritorio y Unidad Integral de Mama, entre otros servicios.
La primera ecografía
La especialista de Quirónsalud señala que la exploración del primer trimestre, también llamada ecografía de 12 semanas, permite detectar si el feto presenta síndrome de Down, síndrome Edwards o síndrome Patau.
En esta fase se pueden hallar malformaciones muy importantes como anencefalia, holoprosencefalia, megavejiga o gastrosquisis. En gestaciones gemelares, permite determinar si comparten la misma placenta o bolsa amniótica. Asimismo, resalta Romero que se puede revelar anomalías en el útero y en el parto que puedan representar problemas futuros en el momento de dar a luz y durante la gestación.
Descartar patologías como la anemia, el hipotiroidismo, la diabetes gestacional o una infección de orina también es posible en esta fase del embarazo. También se puede sospechar aquellas pacientes con riesgo de parto pretérmino, detectar patologías como la espina bífida abierta, así como llevar a cabo el cibrado de preeclampsia, una enfermedad multisistémica que conlleva una importante morbimortalidad y que constituye una de las principales causas de ingreso en UCI.
"La preclampsia representa una de las principales causas de ingreso en UCI y en esta ecografía tan temprana pueden detectarse aquellas pacientes con alto riesgo de desarrollarla"
En la ecografía del primer trimestre también se despejan las dudas acerca de la importancia de dejar de fumar, la ganancia de peso durante la gestación, la incentivación del ejercicio físico y de una alimentación sana y el control de la tensión arterial, entre otros consejos.
La ecografía morfológica
La ecografía de las 20 semanas o morfológica tiene como primer objetivo obtener la máxima información fetal, explica la facultativa del Hospital Quirónsalud Córdoba. Realizarla en este punto “permite la detección de un elevado número de anomalías mayores, con el fin de establecer su etiología más probable a partir de pruebas complementarias”.
En esta segunda revisión hay que incidir en otros aspectos, tales como irregularidades en la placenta y el cordón, que pueden modificar la vía del parto o la curva de crecimiento del feto, así como descartar patologías en el volumen de líquido amniótico.
“La ecografía de las 20 semanas permite la detección de un elevado número de anomalías”
Valorar el crecimiento fetal y la biometría es más sencillo en la ecografía morfológica. Además, es una segunda ocasión para detectar síndrome de Down y se realizan diversas mediciones para descubrir factores de riesgo preparto y otras actuaciones más específicas y personalizadas a cada gestante.
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