Un motín carcelario en Ecuador deja 31 presos muertos y varios heridos
- 2.700 policías y militares ingresaron en la cárcel "para poner orden" y permitir el levantamiento de los cadáveres.
- Ecuador declara nuevo estado de excepción y toque de queda por la inseguridad.
Las cárceles de Ecuador siguen siendo un polvorín. El último motín carcelario en la Penitenciaría del Litoral, en la ciudad portuaria de Guayaquil, ha dejado un saldo de 31 personas muertas y 14 heridas, entre ellos un agente de Policía y un militar, según la Fiscalía de ese país.
El Ministerio Público ha informado de que, una vez que la Policía de Ecuador y las Fuerzas Armadas se han hecho con el control de la situación, después de que más de 2.700 policías y militares lograran ingresar al centro penitenciario "para poner orden", agentes de la Fiscalía han ingresado a la prisión para proceder al levantamiento de los cadáveres.
Además, han conseguido liberar a más de un centenar de agentes del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria (CSVP) que estaban retenidos.
Dos investigaciones abiertas
Por su parte, la Fiscalía ha abierto dos investigaciones, una de ellas por "asesinato de privados de libertad", y la segunda, por terrorismo, por detonaciones y la cantidad de armas y municiones encontradas dentro de la cárcel.
El Gobierno decretó en la madrugada del lunes el estado de excepción en las cárceles del país, tras lo que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado han logrado finalmente tomar el control del centro penitenciario, habitual escenario de motines.
En esta ocasión, los disturbios se originaron por disputas entre miembros de las bandas de 'Los Tiguerones' y 'Los Lobos', recluidos en los pabellones ocho y nueve, respectivamente, según informaciones recogidas por el diario local El Universo.
Ambos grupos mantenían una alianza delictiva hasta hace apenas un mes y medio, cuando se produjo una ruptura que ha derivado en un comportamiento hostil entre ambos, según informes elaborados por el Gobierno ecuatoriano.
El conflicto desatado el fin de semana en la Penitenciaría del Litoral provocó una reacción en cadena, con lo que se generaron incidentes, de menor calibre, en otros centros penitenciarios en la región andina del país.