Internacional

Rusia dice que el plan de paz chino es imposible por culpa de Ucrania y no quiere oír hablar de tregua

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, condecora a militares en Zaporiyia.
EP

Si no hay conversaciones de paz es porque Ucrania no quiere. Así de rotunda se muestra Rusia para denunciar que el plan de paz propuesto por China no se puede llevar a cabo debido a "la falta de voluntad" del Gobierno de Volodimir Zelenski. Ese posicionamiento del Kremlin se da solo unas horas después de que el presidente ucraniano haya invitado al país al líder chino, Xi Jinping, precisamente para abordar el asunto. Pero desde el entorno de Putin avisan de "la incapacidad" de Ucrania "para desobedecer a sus supervisores y comandantes" hace imposible poner en marcha la propuesta de negociación de Pekín.

"Estos comandantes, como sabemos, no están Kiev e insisten en que la guerra continúe", comentó al respecto el portavoz del Ejecutivo ruso, Dmitri Peskov, en sintonía con las afirmaciones del Kremlin de que son los aliados occidentales quienes marcan la agenda política de Ucrania. El planteamiento del gigante asiático no entra en los planes de Rusia, como tampoco lo hace la propuesta de tregua lanzada por el líder bielorruso, Aleksandr Lukashenko.

"Creo que no es apropiado comparar estos dos planteamientos", ha respondido Peskov cuando se le ha preguntado cuál de los dos es más del agrado del Kremlin. En lo que respecta a esta propuesta lanzada por Lukashenko, Peskov, ha asegurado que Moscú escuchará lo que tenga que decir cuando se reúna la próxima semana con el presidente ruso, Vladimir Putin, pero ha subrayado que los objetivos de Moscú pasan por continuar con lo que llaman "operación militar especial". En este sentido, Rusia repite las mismas premisas desde el inicio de la invasión: "Nada cambia con respecto a Ucrania, la operación militar especial continúa porque es la única manera que tenemos de lograr actualmente nuestros objetivos". Putin no quiere oír hablar de tregua.

El mapa de la guerra apenas cambia, y tampoco lo hacen los discursos. Así, Zelenski rememoró cómo hace exactamente un año se conoció la "atroz verdad" de lo que había ocurrido en la localidad de Bucha durante los primeros compases de la ofensiva militar de Rusia y ha reclamado que los "asesinos rusos" rindan cuentas. La retirada de las tropas rusas y la posterior entrada de las ucranianas en Bucha marcó un hito por lo que salió a la luz, ya que en esta localidad se encontraron cadáveres de civiles ejecutados de forma arbitraria y lugares de tortura que ponían de manifiesto posibles crímenes de guerra y contra la humanidad.

"Cuando Bucha fue desocupada, la atroz verdad de lo que estaba ocurriendo en los territorios temporalmente ocupados se reveló al mundo", ha dicho Zelenski, en un mensaje en sus redes sociales que ha acompañado con un vídeo de varios líderes internacionales visitando la zona. "Nunca olvidaremos a las víctimas de esta guerra y sin duda llevaremos a todos los asesinos rusos ante la justicia", ha proclamado el mandatario ucraniano, que en público ha reconocido que descubrir lo ocurrido en Bucha ha sido uno de los peores días desde el inicio del conflicto.

Ya en la actualidad Rusia sigue intentando controlar del todo la localidad de Bajmut mientras asedia también Avdiivka, destruida ya en un 80% según las autoridades ucranianas. Pero las tropas de Zelenski siguen plantando cara, tal y como reconoce el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin. En Bajmut las hostilidades se dan ya "casa por casa". Según Prigozhin, los militares ucranianos "libran una batalla sangrienta y defienden Bajmut a un precio de pérdidas muy graves". En los planes de Kiev no está -ni ha estado nunca- la retirada.  "Nosotros avanzamos, tomamos cada edificio, cada entrada, cada aparcamiento entre las casas. En Bajmut hay alrededor de 800 edificios, si hablamos de cada entrada se cansarán de escucharnos. Cuando tomemos Bajmut, entonces hablaremos de ello", añadió el líder de los mercenarios a sueldo del Kremlin.

Además, el jefe de Wagner se refirió a la importancia de proteger los flancos de las tropas rusas. "A día de hoy necesitamos concentrarnos en la ciudad, porque se trata de un volumen enorme de trabajo militar, es necesario que los flancos no nos fallen, que las unidades aliadas los mantengan", señaló. Anteriormente Prigozhin se había dirigido al ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, con la petición de apoyar los flancos de Wagner con tropas para evitar una ofensiva ucraniana que pusiese en peligro el cerco parcial de Bajmut, una solicitud que fue satisfecha por los militares rusos.